El PP ha pedido este jueves al presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Eduardo de Castro, que, una vez que se materialice su expulsión de Ciudadanos (Cs), cese a todos los miembros de su Gobierno y dimita para dejar en manos de la Asamblea la designación de un nuevo presidente y Ejecutivo.
En rueda de prensa, el secretario general del PP de Melilla, Miguel Marín, ha argumentado su petición al señalar que, cuando De Castro sea expulsado de manera firme, confirmando el anuncio que hizo Cs el pasado viernes, se convertirá en un diputado no adscrito.
"A partir de ese momento, De Castro debería cesar de manera inmediata al desastroso gobierno que tiene, porque ha demostrado ser incapaz para gestionar Melilla", ha razonado Marín, convencido de que la ciudad "no puede continuar gobernada por estos incapaces", en alusión a los miembros de Coalición por Melilla (CPM), PSOE y el único diputado de Cs.
El PP considera que "están ocasionando un daño tremendo a Melilla, en muchos casos irreparable", de ahí que defienda el cese del Gobierno porque, de esa manera, De Castro estaría "reparando el error que cometió hace dos años desoyendo a su partido a nivel nacional, incumpliendo el pacto entre PP y Cs".
Por ello, Marín ha dicho que De Castro "está permitiendo" la "anomalía democrática" que, a su juicio, se está produciendo en Melilla, donde "un delincuente condenado a dos años de cárcel por robar votos está dirigiendo la ciudad en la sombra", en alusión al presidente de CPM, Mustafa Aberchán, inhabilitado por el caso voto por correo.
También ha responsabilizado de dicha "anomalía democrática que no se puede ni se debe permitir" a la secretaria general del PSOE, Gloria Rojas, que "tiene posibilidad de impedirlo evitando reuniones esperpénticas" con su principal socio de Gobierno, y se ha preguntado dónde está el código ético de la formación socialista.