Un empresario de un club de alterne de Lugo acusado de obligar a abortar a una joven de 18 que ejercía la prostitución y un ginecólogo que practicó la operación, han alcanzado un acuerdo con la Fiscalía para reducir las penas que inicialmente solicitaba para ellos.

El empresario José Manuel García Adán, antiguo propietario del Club Queens, ha aceptado una pena de un año de cárcel, mientras que el ginecólogo no podrá ejercer su profesión durante tres meses y tendrá que pagar una multa de 540 euros, según el acuerdo alcanzado en la Audiencia provincial de Lugo.

La Fiscalía pedía inicialmente cuatro años de cárcel para cada uno de los acusados, y una condena además al supuesto padre de la criatura, un empresario lucense cliente del club de alterne que finalmente fue exonerado.

Este es un caso derivado de la denominada Operación Carioca, una investigación abierta en 2009 por la jueza Pilar de Lara para desmantelar una trama de prostitución en la que estaban implicados, entre otras personas, varios agentes de diferentes cuerpos de seguridad del Estado.

El ginecólogo deberá, además, indemnizar a la heredera de la víctima, su madre, con 3.000 euros, mientras que el empresario le deberá abonar 1.000 euros.

La Fiscalía tuvo en cuenta como atenuante las dilaciones indebidas en el proceso judicial, dado que en varios momentos se produjo una paralización que fue "no computable" a los acusados. EFE

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