Los portavoces de algunos grupos minoritarios del Congreso creen que la dimisión en bloque de los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) podría ser una vía para forzar la renovación del órgano de gobierno de los jueces, aunque el PDeCAT ha dicho que sería "una vergüenza" llegar a este punto.

Para el portavoz del PDeCat, Ferran Bel, la dimisión de los vocales sería una alternativa, pero "sería también una vergüenza mayor para este Congreso", ha dicho en una rueda de prensa en la Cámara, donde ha apelado al Gobierno para que se dé cuenta de que esta situación "no puede llegar hasta el final de la legislatura y, por tanto, "debe buscar alternativas".

Partidario de reformar el CGPJ, Bel también ha criticado al PP por marcarse el objetivo de llevar este problema "al límite" y agotar la legislatura "para crear la sensación de caos, desgobierno y desprestigio".

Desde Compromís, Joan Baldoví ha pedido al presidente del Poder Judicial, Carlos Lesmes, que dimita "por patriotismo y generosidad" y que lo mismo hagan los vocales, para que se pueda producir la renovación, a la vez que ha acusado al PP de utilizar "tácticas dilatorias" por conveniencia ante la "catarata de casos judiciales pendientes".

Miriam Nogueras, portavoz de JxCat, más que ser partidaria de la dimisión en bloque de los miembros del CGPJ, ha señalado que el Gobierno "tiene competencias para solucionarlo", aunque no ha querido concretar qué mecanismos posee: "La solución no la vamos a poner quienes nos queremos independizar de este Estado".