El Parlament ha retomado hoy los trabajos para reformar su reglamento, una reforma que JxCat quiere aprovechar para habilitar una eventual investidura a distancia de Carles Puigdemont, si bien esta posibilidad carece por ahora del consenso necesario para ser aprobada.

El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha presidido esta tarde la constitución de la comisión del reglamento de la cámara catalana, que ha nombrado a los miembros de la ponencia redactora de esta reforma.

El único portavoz que ha defendido la investidura telemática ha sido el de JxCat, Albert Batet, y ni tan siquiera ERC se ha posicionado a favor, mientras que Ciudadanos, el PSC, Catalunya en Comú Podem y el PPC se han manifestado abiertamente en contra de utilizar esta reforma como vía para investir a Puigdemont a distancia.

Albert Batet ha afirmado que el objetivo de la modificación es "uno y muy claro": el "respeto democrático" a la soberanía del Parlament, es decir, al "resultado" de las elecciones.

El portavoz de JxCat ha denunciado que los "poderes del Estado han entrado en el Parlament" y, después de matizar que Puigdemont "ni está suspendido ni está fugado", ha destacado que "los diputados ejercen sus funciones desde sus escaños, pero si esto no es posible hay que "garantizar sus derechos" con otras fórmulas.

Por contra, el portavoz parlamentario de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, ha denunciado que se pretende "alterar las reglas del juego sin el consenso de los grupos" y ha opinado que se trata de un "brindis al sol", puesto que JxCat no tiene mayoría para modificar el reglamento tras la "suspensión" de los diputados procesados.

Desde ERC, Gerard Gómez del Moral ha advertido de que su grupo "no presupone ningún resultado de antemano" y ha opinado que es el momento de trabajar para generar consensos para aprobar la reforma.

ERC ha definido seis objetivos: lograr una mejora en la paridad de género en la cámara, modernizar los plazos de trabajo parlamentario, actualizar trámites o rutinas, racionalización económica, participación ciudadana y corregir contradicciones internas y lagunas en el actual texto.

Para el diputado del PSC Ferran Pedret, intentar ahora una nueva reforma "es una temeridad desde el punto de vista político cuando no hay un consenso suficiente" y, aunque "hay elementos del reglamento que pueden ser reformados", no debe hacerse para incorporar "una investidura no presencial".

Marta Ribas, de Catalunya en Comú Podem, ha avanzado que su grupo no apoyará una reforma para abrir la puerta "a una investidura a distancia sin la presencia del candidato", no solo por cuestiones jurídicas, sino también por "sentido común".

Desde la CUP, Maria Sirvent ha advertido de que su grupo "no acompañará en ningún caso" una reforma que culmine "con actos simbólicos" o implique "acabar haciendo lo que dice el Estado español".

Por parte del PPC, Santi Rodríguez ha avisado de que su partido no aceptará una reforma para "satisfacer intereses partidistas de nadie" o para un "determinado caso personal" como el de Puigdemont.

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En la ponencia participarán José María Espejo-Saavedra y Carlos Carrizosa (Ciudadanos), Josep Costa y Albert Batet (JxCat), Marc Sanglas y Gerard Gómez del Moral (ERC), David Pérez y Ferran Pedret (PSC-Units), Susanna Segovia y Marta Ribas (comunes), además de Maria Sirvent (CUP) y Santi Rodríguez (PPC).

Por su lado, Torrent ha pedido a los diversos grupos que asuman el reto de "mejorar" y "modernizar" el funcionamiento de la cámara, así como "blindar los derechos y deberes de todos los diputados".