El pleno del Parlament ha designado este jueves a los ocho senadores autonómicos que le representarán en la Cámara Alta -tres del PSC, tres de ERC y dos de JxCat-, en una breve sesión específica marcada por las quejas de Vox, que critica el veto de los partidos soberanistas para dejarle sin representación.

Los nuevos senadores autonómicos catalanes son Manuel de la Vega, Antoni Poveda y Lorena González, por parte de PSC-Units; Adelina Escandell, Pau Furriol y Josep Maria Reniu, por ERC; y Josep Lluís Cleries y Assumpció Castellví, de Junts.

La sesión ha empezado con la presidenta del Parlament, Laura Borràs, dando la bienvenida a la diputada de JxCat Teresa Pallarès, que ha regresado al hemiciclo tras un tiempo de baja por enfermedad, y ha recibido visiblemente emocionada los aplausos de los diputados presentes.

A continuación, cuando se ha entrado en materia, ha pedido la palabra el portavoz parlamentario de Vox, Joan Garriga, que ha asegurado que los partidos soberanistas incurrieron en un "fraude de ley" con el método que usaron para repartir los senadores autonómicos entre los diferentes grupos de la cámara.

ERC, Junts, CUP y comunes acordaron utilizar por primera vez el método Imperiali, que favorece a los grupos con más escaños, para distribuir los ocho senadores autonómicos que debe designar el Parlament, con el objetivo de que Vox, cuarta fuerza, quedara fuera del reparto para que no pudiera exponer su "discurso de odio" desde el Senado.

Garriga ha reiterado que su grupo presentará un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional y solicitará medidas cautelares, y ha advertido a los partidos independentistas de que "más les vale ponerse de acuerdo para formar Govern" porque si hay repetición electoral Vox puede subir hasta ser tercera fuerza y entonces no le podrán dejar fuera de los repartos.

Pese a las quejas del diputado, la designación ha salido adelante gracias a los votos favorables de PSC-Units, ERC, JxCat y comunes, la abstención de la CUP y el voto contrario de Vox, Cs y PPC.