Francisco J. Utrero

La evolución de la pandemia de coronavirus y la actitud de PSOE y Vox, con la posibilidad de que bloqueen la capacidad legislativa del Gobierno andaluz, condicionarán un eventual adelanto electoral en Andalucía, según el presidente de la Junta, Juanma Moreno, que no ha descartado ningún escenario.

El dirigente popular ha resumido de esta forma la posibilidad de que Andalucía celebre elecciones anticipadas antes o después de los planes previstos.

Moreno quiere agotar el mandato y baraja que la fecha sea junio u octubre de 2022, incluso la primavera de 2023 si se detecta una séptima ola de coronavirus más nociva que la sexta de ómicron.

El PSOE-A y Unidas Podemos están convencidos de que los comicios serán en junio y afinan un poco más en el pronóstico al apuntar una posible fecha, el 12 junio, según las fuentes consultadas por EFE de ambos partidos.

El presidente, en una entrevista publicada este lunes en ABC, ha descargado en el PSOE y Vox la culpa de que se vea obligado a adelantar las elecciones al asegurar que la legislatura durará lo que "quieran" estos dos partidos, en referencia que bloqueen la acción legislativa de su gobierno.

"En el momento en que se produzca el bloqueo no le haré esperar ni un minuto a los andaluces en un año muy importante en el que hay que gestionar los fondo europeos y seguir controlando la pandemia", ha advertido.

A este condicionante ha unido la evolución de la pandemia, ya que Moreno no quiere elecciones con una situación de contagios desbocados. De hecho ha apuntado que si "mañana sale una cepa más peligrosa y nociva igual tengo que prorrogar e irme a la primavera de 2023, algo que permitiría la ley por causa mayor", ha señalado.

Esta posibilidad implicaría convocar meses después de que expire un mandato que comenzó hace tres años, tras las elecciones autonómicas del 2 de diciembre de 2018.

Los tres años del Gobierno de PP y Cs han coincidido con la publicación de una encuesta de Sigma Dos, publicada este lunes por El Mundo, que recoge que Moreno obtendría 48 a 49 escaños y se acerca a la mayoría absoluta (55 escaños), aunque necesitaría la abstención de Vox para gobernar.

La suma de todos los partidos de la izquierda, incluido el PSOE, es de 43 diputados, Vox obtendría entre 13 y 15 escaños y Ciudadanos, el socio de gobierno de Moreno, se hunde al pasar de 21 diputados a conseguir 3 y 4 parlamentarios.

Las interpretaciones de los partidos han pivotado entre el sondeo electoral y los tres años de Gobierno.

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El secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, ha criticado la "incapacidad" de Moreno para gestionar, y se ha mostrado convencido de que "si sigue así, se va a llevar una sorpresa muy desagradable" cuando convoque las elecciones en Andalucía.

El socialista cree que la "radiografía" de estos tres años constata que Andalucía "va a peor" y, como ejemplo de este "retroceso", ha destacado la situación de la sanidad pública en esta comunidad.

Para el consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, las encuestas son "como una PCR, la imagen del momento, que puede ser distinta mañana o ayer", pero "lo que importa es la tendencia", que habla "de un apoyo cada vez mayor al gobierno del cambio en Andalucía".

Al gobierno del cambio se ha referido precisamente Vox, hasta hace poco su socio prioritario, para sostener que el cambio "no es suficiente ni satisfactorio".

Su portavoz parlamentario, Manuel Gavira, ha censurado la gestión sanitaria y cree que el Gobierno de Moreno debe abandonar las políticas "socialistas".

Ciudadanos, por su parte, ha puesto en valor la gestión de sus consejeros en el Ejecutivo andaluz al indicar que los tres años de gobierno "nos han permitido quitar la losa de 40 años" que tenía Andalucía y volver a despegar, según su portavoz Teresa Pardo.

Por contra, Unidas Podemos ha acusado al Gobierno andaluz de agravar los problemas estructurales y de deteriorar los servicios públicos de la comunidad con políticas "desfasadas", y ha denunciado que la "Andalucía imparable" de Moreno está ajena a la realidad. EFE

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