El Ayuntamiento de Pamplona comenzará el próximo lunes a colocar una veintena de placas en recuerdo a las víctimas de ETA en los lugares en los que se llevaron a cabo los atentados.

La banda terrorista, señala el Ayuntamiento de Pamplona en un comunicado difundido este viernes, cometió un total de 23 atentados en la capital navarra, en los que murieron 27 personas.

El primero de ellos tuvo lugar el 26 de noviembre de 1977, con el asesinato del comandante jefe de la Infantería Armada Joaquín Imaz Martínez, que fue tiroteado cuando se dirigía a su coche, aparcado en la Plaza de Toros. Esa será la primera placa que se colocará este próximo lunes.

La última víctima de un atentado de ETA en Pamplona fue el concejal Tomás Caballero, quien fue asesinado a diez metros de su casa en mayo de 1998. Su placa será la última que se colocará a mediados del mes de abril.

El pasado mes de septiembre, el Ayuntamiento de Pamplona y la Asociación Navarra de Víctimas del Terrorismo de ETA (ANVITE) firmaron un convenio de colaboración a través del cual se comprometían a la colocación de una placa en cada uno de los lugares de la ciudad donde la banda terrorista cometió algún atentado.

La placa consta del nombre de la víctima y la leyenda fue asesinado (o asesinada) por la banda terrorista ETA el día (fecha del atentado). Verdad, memoria, dignidad y justicia.

Se han preparado las 27 placas que se corresponden con cada una de las víctimas y, en principio, está previsto colocar 19 de ellas durante los meses de marzo y abril.

A las familias se entregará una réplica de la placa colocada, se realizará una ofrenda floral y se guardará un minuto de silencio en memoria de las víctimas asesinadas por ETA en Pamplona.