La líder de la oposición bielorrusa, Svetlana Tijanovskaya, ha exhortado este lunes a Alemania a influir en la situación de Bielorrusia y ha mostrado su intención de reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin, para entender "por qué apoya al actual líder", Alezandr Lukashenko, en la víspera de su reunión con la canciller alemana, Angela Merkel.

Tijanovskaya, exiliada desde que rechazara los resultados de las elecciones generales bielorrusas, ha participado en una manifestación este lunes en Berlín junto con otros representantes de la oposición. "Espero que las figuras líderes de Alemania puedan influir en la situación y establecer el inicio de las negociaciones", ha comentado.

"Ahora mismo, nos vemos obligados a pedir a los países vecinos que actúen como mediadores en el diálogo entre el pueblo de Bielorrusia y el Estado", ha añadido según declaraciones recogidas por DPA.

Este mismo lunes, el Gobierno alemán ha reiterado su apoyo a las protestas pacíficas en Bielorrusia y el portavoz del gobierno, Steffen Seibert, ha asegurado que Merkel está esperando con interés reunirse con Tijanovskaya. El miércoles, la opositora se reunirá con el ministro de Exteriores, Heiko Maas.

En la manifestación en la que ha participado, Tijanovskaya también ha explicado que le gustaría reunirse con Putin para saber por qué apoya a Lukashenko, además de con Serguei Tijanovski, su marido, detenido acusado por organizar protestas y a quien sustituyó en su candidatura a la oposición, ya que este no pudo presentarse por permanecer recluido.

La reunión de Tijanovskaya con Merkel llega después de que la dirigente opositora bielorrusa, que se reivindica como representante legítima de Bielorrusa, se reuniera el pasado martes con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en Vilna.

Las manifestaciones contra el régimen que preside Alexander Lukashenko se suceden en Bielorrusia desde la proclamación oficial de los resultados de las elecciones presidenciales, que dieron la victoria al mandatario y que fueron rechazados por la oposición por considerar que fueron unos comicios fraudulentos.

El Gobierno bielorruso ha aumentado en las últimas semanas la represión contra las manifestaciones antigubernamentales y contra activistas opositores y periodistas. Tras la decisión de la Unión Europea de imponer sanciones contra Bielorrusia, el Gobierno de Minsk ha anunciado que sancionará a la Unión Europea para defender así sus "intereses nacionales".