Bachelet avisa de que la situación podría descontrolarse y defiende que la prioridad es el cese de los combates

La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha advertido este viernes del riesgo de que la situación en Tigray, donde desde hace más de una semana hay una operación militar en curso, se descontrole y ha prevenido de que la supuesta matanza contra civiles cometida en esta región del norte de Etiopía podrían constituir crímenes de guerra.

En un comunicado, Bachelet ha expresado su alarma por el rápido deterioro de la situación en Tigray y ha advertido de que si el Ejército etíope y las fuerzas del Frente Popular de Liberación de Tigray (TPLF) siguen en la misma senda "existe un riesgo de que esta situación se descontrole totalmente, llevando un número elevado de víctimas y destrucción, así como un desplazamiento masivo dentro de Etiopía y al otro lado de sus fronteras".

También ha hecho referencia a la supuesta masacre de "un gran número de civiles" ocurrida el lunes en la localidad de Mai Kadra, en el suroeste de Tigray, y denunciada por Amnistía Internacional, que apuntó en base a los testimonios recabados a la posible autoría de personas alineadas con el TPLF.

A falta de que se verifiquen los detalles, ha reclamado una investigación de lo sucedido y ha advertido de que "si se confirma que fue realizada de forma deliberada por una parte en el actual enfrentamiento, estos asesinatos de civiles por supuesto equivaldrían a crímenes de guerra".

Por ello, ha subrayado, "debe haber una investigación independiente y plena rendición de cuentas por lo que ha ocurrido". No obstante, ha incidido la jefa de Derechos Humanos de la ONU, "la primera prioridad ahora mismo debe ser cesar los combates y evitar que se produzcan nuevas atrocidades".

Asimismo, ha indicado que pese a que las comunicaciones con Tigray están interrumpidas, lo que dificulta verificar el alcance de los daños, su oficina ha recibido información de diversas fuentes sobre crecientes bombardeos aéreos por parte de las fuerzas gubernamentales así como feroces combates terrestres.

En otro orden de cosas, también ha expresado su alarma por las informaciones "de interrupción de los suministros esenciales de agua y electricidad, además del apagón de comunicaciones y el bloqueo del acceso por carretera y aire" a Tigray. "Esto significa que ya hay un impacto dramático en la población civil, además del riesgo de morir o resultar herido como consecuencia de las hostilidades", ha destacado.

Por todo ello, ha reiterado su llamamiento al Gobierno etíope y el TPLF a que "se den cuenta de que no habrá un ganador en una situación de este tipo y que inicien un diálogo serio para resolver sus diferencias sin demora".

"Un conflicto interno enconado infligirá un devastador daño tanto a Tigray como a Etiopía en su conjunto, deshaciendo años de progreso vital en materia de desarrollo. Además, podría muy fácilmente cruzar fronteras, desestabilizando potencialmente toda la subregión", ha prevenido Bachelet.