El 'Ocean Viking', el barco de rescate gestionado por las ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Mediterranée, ha pedido a las autoridades de Malta e Italia que permitan el "desembarco digno" para los 176 migrantes y refugiados que esperan a bordo.

El buque ha navegado hacia el norte, a aguas internacionales situadas entre Malta y la isla italiana de Lampedusa, habida cuenta de que las autoridades libias "no ofrecen otra alternativa más que Trípoli" para el desembarco, a pesar de no ser un lugar seguro, según MSF.

Los 176 migrantes, entre los cuales hay 33 menores de edad y cuatro mujeres embarazadas, fueron rescatados en sendas operaciones llevadas a cabo el sábado y el domingo.

"Estos hombres, mujeres y niños han vivido una travesía terrible y espantosa por mar", ha recordado el director de operaciones de SOS Mediterranée, Frederic Penard, quien ha recordado que la intervención del 'Ocean Viking' es solo "una solución de urgencia" para salvarles la vida.

La directora general adjunta de la ONG francesa, Fabienne Lassalle, ha subrayado que, con esta, ya son cuatro las veces que el barco ha tenido que esperar un "lugar seguro" para el desembarco, a pesar de los mensajes en el seno de la UE para establecer "un mecanismo de desembarco previsible conforme al Derecho Marítimo".

Malta, Italia, Francia y Alemana han pactado el establecimiento de dicho mecanismo, pero la reunión de ministros de Interior del bloque comunitario concluyó sin acuerdo la semana pasada. "Los acuerdos 'ad hoc' no pueden ser la solución. Instamos a los gobiernos a poner fin a esta situación inaceptable", ha subrayado Lassalle.