Las negociaciones entre ERC y la CUP han seguido avanzando este martes en una nueva reunión bilateral, pese a los recelos que despiertan en JxCat cuestiones como los posibles cambios en el modelo policial de los Mossos d'Esquadra.

Desde la celebración de las elecciones del 14F, ERC ha privilegiado sus contactos con la CUP para ir tejiendo un acuerdo que haga posible la investidura de Pere Aragonès.

Después de que la semana pasada los equipos negociadores de ERC y la CUP perfilaran cambios en la actuación de los Mossos d'Esquadra, en el centro de la polémica desde los disturbios a raíz del encarcelamiento del rapero Pablo Hasel, este martes han trabajado propuestas sobre rescate social y reconstrucción tras la crisis.

Y han constatado "avances notables" en la negociación, según ha celebrado ERC en un comunicado, con posibles medidas en los ámbitos de vivienda, salud y refuerzo de los servicios públicos.

ERC ha destacado la "buena sintonía" entre ambas partes, que también han tratado los "próximos pasos en el camino hacia la república catalana".

Desde la CUP, el diputado electo Xavier Pellicer ha defendido un modelo sanitario "100 % público", que "revierta privatizaciones".

Pese a constatar avances con ERC en las materias tratadas, Pellicer ha puntualizado que "todos los escenarios están abiertos, porque los compromisos también tienen que ser asumidos por JxCat y los comunes para poder avanzar".

De hecho, en este momento no está nada claro que esos avances entre ERC y la CUP sean asumidos sin problemas por JxCat, que vio con incomodidad cómo se anunciaban, sin su visto bueno, progresos negociadores en torno a un posible cambio de modelo policial, una área que depende de un conseller de Junts, Miquel Sàmper.

Tras los disturbios violentos en Barcelona y otras ciudades en las últimas semanas, la CUP exige una serie de condiciones previas a ERC y JxCat, como una moratoria en el uso de proyectiles de foam y en la participación de agentes antidisturbios de los Mossos en desahucios.

Después de que la vicepresidenta y portavoz de JxCat, Elsa Artadi, enfriara ayer lunes algunas de esas condiciones, hoy ha sido el turno de la consellera de la Presidencia, Meritxell Budó.

Budó ha avalado el uso de proyectiles de foam por parte de los Mossos y ha emplazado a los partidos a que, sin precipitarse, lleven el debate sobre el modelo policial al Parlament.

"El modelo de policía debe poder debatirse de manera serena en el Parlament de Cataluña en la nueva legislatura. Este debate debe llevarse a cabo allí donde toca, en el Parlament, escuchando a expertos, trabajando de manera serena y silenciosa", ha enfatizado.

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Mientras tanto, el PSC ha anunciado que propondrá en todos los municipios donde tiene representación una moción de apoyo a los Mossos y demás cuerpos de seguridad, así como a los comerciantes, ante los disturbios de las últimas semanas.

Por su parte, el nuevo portavoz de los comunes en el Parlament, David Cid, ha explicado en TV3 que no tiran la toalla para que, en las negociaciones para un futuro Govern, ERC termine apostando por una alianza de izquierdas junto a su formación, que permita "un verdadero cambio de políticas" en la Generalitat.

En cambio, la diputada del PPC en el Parlament Lorena Roldán considera "intolerable" que ERC esté negociando el modelo policial con la CUP, que en su opinión solo pretende dejar "desamparados" a los Mossos para lograr "impunidad" para los violentos.

También la presidenta del grupo de Cs en el Ayuntamiento de Barcelona, Luz Guilarte, ha denunciado la "desprotección" y "criminalización" de los cuerpos y fuerzas de seguridad en los últimos años por parte del consistorio y la propia Generalitat.