Al menos siete militares murieron el miércoles en una emboscada tendida por personas armadas en la provincia de Oudalan, situada en el norte del país, según han informado este jueves los medios del país africano, escenario de un repunte de los ataques por parte de grupos yihadistas durante los últimos meses.

Según las informaciones recogidas por el portal burkinés de noticias Infowakat, el incidente tuvo lugar en el eje que conecta las localidades de Tinakof y Beldiabe, en la región de Sahel, una de las más afectadas por los ataques.

Por otra parte, un grupo de 'voluntarios' reclutados por las autoridades para combatir contra los grupos terroristas fue objetivo de otro ataque en la localidad de Gorgadji, en esta misma región, sin que por el momento haya un balance de víctimas.

Burkina Faso ha registrado un fuerte aumento de ataques yihadistas en los últimos años, obra tanto de la filial de Al Qaeda como de la de Estado Islámico en la región. Dicha actividad ha contribuido también a incrementar la violencia intercomunitaria y ha hecho que florezcan los grupos de autodefensa, a los que el Gobierno burkinés ha sumado en los últimos meses a 'voluntarios' para que ayuden en la lucha antiterrorista.