Al menos tres personas han sido decapitadas por supuestos yihadistas en un nuevo ataque perpetrado en los distritos de Meluco y Macomia, en la provincia mozambiqueña de Cabo Delgado (norte), sacudida por un repunte de la inseguridad desde 2017.

Fuentes citadas por el portal de noticias Carta de Mozambique han indicado que los asaltantes irrumpieron el viernes en la aldea de Ntapuala, cerca de la ciudad de Macomia, donde decapitaron a un hombre cuando estaba trabajando en su campo.

Posteriormente, dos personas fueron decapitadas en una zona entre las aldeas de Koko y Nangololo, entre Macomia y Meluco, sin que por ahora haya reclamación de la autoría de estos ataques.

El jefe de la Policía de Mozambique, Bernardino Rafael, pidió la semana pasada a la población de la provincia de Cabo Delgado que "resista" ante los ataques yihadistas con "cuchillos" o "machetes", ante el repunte de la inseguridad en esta zona del país africano.

Asimismo, destacó que las fuerzas de seguridad "van a ofrecer entrenamiento militar a algunos miembros de la población para crear una Fuerza Local con el objetivo de lograr más seguridad", al tiempo que ha reclamado "una mayor vigilancia" por parte de la población.

Las autoridades mozambiqueñas han destacado durante los últimos meses una mejora de la situación de seguridad en la zona debido a las operaciones conjuntas con las fuerzas especiales de Ruanda y las tropas desplegadas por la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC).

Cabo Delgado es escenario desde octubre de 2017 de ataques obra de milicianos islamistas conocidos como Al Shabaab, sin relación con el grupo homónimo que opera en Somalia y que mantiene lazos con Al Qaeda. Desde mediados de 2019 han sido reivindicados en su mayoría por Estado Islámico en África Central (ISCA), que ha recrudecido sus acciones desde marzo de 2020.