La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha afirmado este jueves que de la negociación de los Presupuestos Generales del Estado "no se va a excluir a nadie, ni siquiera a aquellos que se autoexcluyeron ayer".

Montero ha comparecido en una rueda de prensa tras concluir la reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, que ha vinculado la negociación presupuestaria con el Gobierno a que este cumpla con los compromisos previos alcanzados con su partido.

Montero ha señalado que "no se puede excluir a nadie porque necesitamos todas las manos", y ha afirmado que es posible encontrar un proyecto de PGE, "si somos generosos y si priorizamos el interés del país", con lo que se podrá alcanzar un "común denominador de cuentas públicas, que permitan que 2021 sea el año de la recuperación y de fortalecer los servicios públicos".

El Gobierno, ha insistido, "no va a elegir a unos sobre otros, va a trabajar con todos", por lo que ha hecho un llamamiento "por igual a todos para que no se produzcan vetos cruzados".

¿Posible pacto para aprobar unos presupuestos?

"Yo hablaré con todos", ha asegurado la ministra de Hacienda, "con todos los que no se hayan autoexcluido, y con los que se han autoexcluido también".

Estas declaraciones de la portavoz de Gobierno podrían estar abriendo la puerta a un pacto con Ciudadanos al margen del rechazo mostrado por Podemos.

De hecho esta mañana la líder de la formación naranja, Inés Arrimadas, ha instado a Pedro Sánchez a pactar unos presupuestos "sensatos" con Ciudadanos. De no ser así, la otra posibilidad sería la de hacerlo con sus socios de Gobierno, ERC y EH Bildu, y de esta forma ceder ante las exigencias de Podemos. Unas exigencias que, para la líder de la formación naranja, conllevaría "una subida masiva de impuestos".

Algo a lo que ha contestado Montero, que ha afirmado que la la fiscalidad "forma parte de las conversaciones que mantendremos con todas las formaciones políticas", y ha recordado que el compromiso de este Gobierno es abordar la reforma fiscal tal y como figura en el acuerdo firmado con su socio, Unidas Podemos.

Lo que el Gobierno tiene que plantear son cuentas publicas progresistas "pero no autoexcluyentes, hay que trascender esquemas clásicos y encontrar los elementos que nos unen" en la negociación de unos presupuestos que van a hacer "una España más feminista, más productiva, más social, más ecologista, más inclusiva y más social".

En dicho acuerdo está "el avance de las cuestiones que el Gobierno quiere abordar, la progresividad fiscal, para que haya una recaudación justa al volumen de ganancias".