El ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, viajará la semana que viene a Bruselas en medio de los esfuerzos desplegados por la UE y Turquía para reencauzar las relaciones, después de que el pasado mes de diciembre los Veintisiete pactaran extender las sanciones por las exploraciones gasísticas en el Mediterráneo, pero dejaran abierta la puerta a una negociación con Ankara hasta el mes de marzo.

Así lo ha confirmado el portavoz del Servicio de Acción Exterior de la UE, Peter Stano, como uno de los principales resultados concretos de la videollamada que mantuvieron este sábado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el Alto Representante para Política Exterior, Josep Borrell, con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

El viaje de Cavusoglu se enmarca así en la iniciativa de Bruselas para volver a una agenda positiva con Ankara y apaciguar las turbulencias en el Mediterráneo Oriental. El pasado mes de diciembre los líderes de la UE elevaron el tono contra Turquía y pactaron añadir a más personas a la lista de sanciones por las prospecciones petrolíferas, a la vez que se dieron hasta el mes de marzo antes de aplicar medidas más duras, si Ankara no cambia de actitud.

En esa línea, la UE quiere que se abra paso el diálogo con Grecia y Chipre, e incluso baraja una conferencia internacional para reunir a los actores regionales. Sobre una inminente negociación entre Atenas y Ankara, el portavoz ha evitado pronunciarse aunque ha recalcado que la UE espera que se puedan "restablecer las conversaciones". "Puede alimentar el proceso para desarrollar relaciones positivas con Turquía", ha indicado.