El exdirigente del PNV de Álava Alfredo de Miguel ha afirmado que las grabaciones de sonido que demostrarían que exigió a una empresaria el pago de comisiones ilegales a cambio de la adjudicación de un contrato público "están manipuladas".

De Miguel ha respondido, de esta forma, a una de las primeras preguntas que le ha formulado su abogado, Gonzalo Susaeta, en la sesión de este lunes del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Álava, en el que se trata de esclarecer las responsabilidades por una presunta trama de corrupción vinculada a excargos del PNV de Álava.

El antiguo 'número dos' del PNV alavés y presunto responsable de esta trama ha afirmado, en respuesta a su abogado, que no se reconoce en las grabaciones de sonido entregadas a la Ertzaintza en 2009 por la empresaria Ainhoa Alberdi, como prueba del intento de "extorsión" al que le habrían sometido De Miguel y otros presuntos miembros de esta trama, como el también exdirigente del PNV Aitor Telleria.

Alfredo De Miguel ha afirmado que no reconoce como "íntegras ni veraces" dichas grabaciones, en las que se escucha la que parece ser su voz, así como la de otros acusados, con exigencias de pago de comisiones a la empresaria, cuya empresa había recibido la adjudicación de un contrato en el Parque Tecnológico de Álava.

"DISCREPANCIAS"

El presunto líder de esta supuesta red de corrupción ha afirmado que piensa que esas grabaciones, que fueron realizadas por Alberdi durante distintos encuentros mantenidos con De Miguel y otros acusados, "están manipuladas".

Por su parte, Gonzalo Susaeta, abogado de Alfredo de Miguel, ha señalado que existen "diferencias" entre el contenido de las grabaciones originales contenidas en la grabadora aportada por Alberdi, y el DVD en el que la Ertzaintza efectuó una copia de dichos registros de audio.

El presidente del tribunal, Jaime Tapia, ha lamentado que ésta sea "la primera vez" en la que Susaeta hace referencia a esa supuesta "discrepancia" entre el contenido original de la grabadora y la copia en DVD.

Tapia ha rechazado la petición de la defensa de reproducir el sonido captado directamente por la grabadora de la empresaria, ya que, en su momento, ya pudo escucharse en el juicio el DVD con la copia de esas pistas de audio.