Inés Arrimadas ha sufrido, una vez más, el acoso y la violencia de los independentistas en Cataluña, lugar donde la candidata de Ciudadanos fue la más votada en las últimas elecciones que se celebraron. 

Un acoso en el que los radicales han llegado a utilizar lejía para desinfectar los lugares por los que ha pasado Arrimadas, a la que han dedicado los tradicionales insultos machistas que se suelen oír en las concentraciones de radicales independentistas. Palabras como "puta" han estado entre las empleadas por los violentos.

Pero además de ese componente machista, en las concentraciones independentistas se oyen habitualmente otro tipo de cánticos de odio: los gritos xenófobos, en este caso dirigidos contra Inés Arrimadas por su condición de andaluza.

Sin embargo, y a pesar de incluir dos elementos habituales en el fascismo como la xenofobia y el machismo, los manifestantes se autodenominan a sí mismos antifascistas. Una paradoja que ha llamado la atención del colaborador de COPE y jefe de opinión de El Mundo, Jorge Bustos, que lo ha señalado en sus redes sociales.

“¡Andaluza!”. Cuando los racistas se laman a sí mismos antifascistas. https://t.co/ut5xEWzn19

— Jorge Bustos (@JorgeBustos1) 21 de abril de 2019

Cada vez son más numerosos los ataques por parte de radicales independentistas contra los partidos democráticos en Cataluña. 

Arrimadas iba acompañada por la candidata europea Maite Pagazaurtundua, eurodiputada de UPYD y víctima del terrorismo, que estuvo también en el acto de Cs de Rentería (Guipúzcoa) donde hace una semana los militantes y simpatizantes fueron acosados por la izquierda abertzale.

También han dado el paseo junto a Arrimadas el "numero cuatro" por la lista de Madrid, Edmundo Bal, y el portavoz adjunto de Cs en el Parlament, Carlos Carrizosa.