La Ciudad Autónoma de Melilla cree que hay "postureo" por parte del Gobierno en las reuniones que ha empezado a convocar con las comunidades autónomas para analizar el problema de los menores extranjeros no acompañados (MENA) y buscar soluciones.

A preguntas de los periodistas, el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, ha considerado que "de momento solo son gestos y hace falta pasar a la acción" aunque, no obstante, opina que hay "muy buenas intenciones" por parte del Gobierno y ha confiado en que se puedan ver resultados "alguna vez".

Mientras tanto, ha apuntado que reuniones como la celebrada ayer en la Conferencia Sectorial de Inmigración sirven para que el resto de comunidades autónomas y el propio Gobierno conozcan la situación que atraviesa Melilla, una de las regiones que más MENA acoge, alrededor de 800, pese a tener solo 12 kilómetros cuadrados de extensión.

Según Ventura, "va a ser muy difícil que las comunidades autónomas estén dispuestas a recibir menores", salvo grupos "puntuales" de entre 15 y 20 niños y adolescentes, si bien se trata de "cantidades insignificantes" para Melilla, ciudad que ha llegado a recibir en un día esa misma cantidad de menores tras acceder de forma irregular por la frontera.

"Lo importante sería que recibieran menores de manera continua conforme van llegando, exactamente igual que se hace con los mayores", ha dicho el consejero melillense antes de recordar que el objetivo con el que acceden a España estos chicos es el mismo, por razones económicas, "buscando un mundo mejor, una salida laboral y la reagrupación familiar en un futuro".

Según Ventura, la inmigración infantil es un problema "mucho más complejo" de lo que el Gobierno piensa.