Las autoridades de Mauricio han comenzado a extraer el petróleo restante del carguero japonés que encalló el mes pasado frente a la isla, en el océano Índico, para minimizar el daño medioambiental provocado por un vertido que ha dejado una mancha de 1.000 toneladas de combustible en la zona.

Tal y como ha señalado en un comunicado la empresa nipona dueña del barco, Nagashiki Shipping, dos buques cisterna y varios helicópteros han sido desplegados para frenar el vertido del carguero 'MV Wakashio', que transportaba 4.000 toneladas de crudo.

Fotografías aéreas han mostrado que la mancha de petróleo se extiende por las aguas turquesas que rodean la isla. Otras imágenes, en el periódico local L'Express, mostraban playas ennegrecidas y vida marina muerta.

Debido a la incapacidad para reflotar el navío por las malas condiciones del mar, las autoridades plantearon el domingo la posibilidad de recoger la mayor cantidad de combustible posible con la ayuda de un equipo de expertos japoneses, que ya se han desplazado hasta la zona.

Mientras los residentes locales se esfuerzan por eliminar el combustible derramado del mar, el Gobierno de Mauricio ha pedido ayuda a Francia y Naciones Unidas para hacer frente al desastre.

Tanto el Gobierno nipón como la compañía dueña del carguero han pedido disculpas públicamente y han reconocido la gravedad del problema.