La Audiencia de Oviedo ha condenado a un hombre a 3 años y 5 meses de cárcel y multa de 10.800 euros por provocar de forma intencionada un incendio forestal cerca del embalse de Grandas de Salime, que generó unos gastos de extinción de 310.000 euros y perjuicios medioambientales por 1,2 millones de euros.

Las llamas afectaron a 590 hectáreas, de las que 340 eran de arbolado, así como a 37 parcelas catastrales.

Los hechos ocurrieron el 20 de abril de 2017, cuando el acusado accedió, sobre las 16:20 horas, a la zona del Mirador del embalse de Grandas de Salime, situado en la parroquia de la Mesa, entre los concejos de Pola de Allande y Grandas de Salime, y provocó un incendio de forma intencionada, según consideró probado el tribunal.

El fuego afectó a un monte de pinos, robles, castaños, abedules y matorral y se propagó rápidamente y de forma virulenta.

Los bomberos tardaron cuatro días en extinguir el incendio debido a las condiciones orográficas, las temperaturas y los vientos existentes en la zona.