Las actividades de la Fundación Caja Rural de Jaén llegaron en 2020 a más 191.000 personas. Y ello pese a ser un año marcado por el covid-19 que hizo que muchas de las acciones, fundamentalmente en las áreas social y cultural, tuvieran que ser adaptadas para respetar las medidas de seguridad y las restricciones establecidas en cada momento.

"El año ha sido, indudablemente, complicado por la pandemia y el confinamiento, que hizo que muchas de las actividades programadas no se pudieran realizar o tuvieran que modificarse o cambiar de formato", ha comentado a Europa Press el gerente de la entidad, Luis Jesús García-Lomas, tras la reciente presentación de la memoria del pasado ejercicio.

Un escenario que se ha observado de forma especial al área social, ya que las asociaciones a las que apoya a través de distintos proyectos "se vieron sorprendidas y en un primer momento tuvieron que parar". Luego, según ha añadido, se fue contactando con ellas "y lo que se hizo fue replantear todos estos proyectos para que se pudieran hacer, adaptándolos a las normas que en cada momento se imponía por la situación sanitaria".

"Al final, todas las entidades han apostado mucho por sus usuarios, por un montón de personas que están afectadas por distintas situaciones, enfermedades crónicas, discapacidad... Y han sabido, de una manera distinta, dar repuesta", ha valorado.

En este eje social, se enmarca el programa Rural Solidaria, en el que la fundación invirtió 206.341 euros. Contó con 57 entidades participantes y 49 beneficiarias, mientras que 3.200 personas se beneficiaron directamente de las actividades.

Además, la convocatoria Rural Voluntariado, para colaborar con entidades que trabajan en favor de colectivos que sufren exclusión social por diferentes motivos, contó con un fondo extra de 10.000 euros ante la coyuntura extraordinaria derivada de la pandemia. En total, la cuantía de los proyectos financiados ascendió a 70.000 euros. Hubo doce entidades participantes y once beneficiarias. Las actividades llegaron a 26.943 personas y contaron con 224 voluntarios.

El programa Rural Tiempo Libre, para estimular hábitos de vida saludable entre los más jóvenes a través del deporte, tuvo 3.358 beneficiarios directos y un impacto estimado de 26.944 personas en la provincia. La Fundación apoyó con más 57.000 euros diversos proyectos con la implicación de 28 entidades participantes y 24 beneficiarias.

En la convocatoria de colaboraciones sociales, se financiaron con 4.325 euros proyectos de cuatro entidades que llegaron a 952 personas. Igualmente, en el apartado social, se enmarcan las actuaciones en la residencia para mayores La Inmaculada y la celebración en formato telemático del XII Certamen de Fotografía Recicla + el XIII Certamen de Fotografía Fundación Caja Rural de Jaén Agricultura + Ecología. En el concurso, al que se destinó más de 12.000 euros, participaron 245 fotógrafos con 972 imágenes.

CULTURA

Con respecto al área cultural, García-Lomas ha apuntado que hubo "una parálisis importante" al tratarse de "una actividad muy presencial". Ello obligó a "reinventarse y buscar alternativas, especialmente, con formatos telemáticos", de modo que conferencias e incluso alguna exposición virtual fueron también más accesibles. Y ello, además, con el doble objetivo de "generar actividad cultural" y "apoyar a los trabajadores de este sector, en una situación complicada".

Algunas de las iniciativas desarrolladas en este ámbito fueron la exposición 'Manuel Kaiser. Vocación y compromiso', con 1.155 visitantes; el XIII Certamen de Artes Plásticas La Rural al que concurrieron 135 obras y del que nacieron dos muestras visitadas por 1.038 personas o el tradicional Belén Napolitano, por el que pasaron 21.943 personas.

El VIII ciclo de conferencias 'Los jueves en la Catedral' abordó, en formato telemático, la figura de Gaspar Becerra. Y, un año más, la fundación apoyó diversas citas musicales, entre las que figuran el Festival del Música Antigua de Úbeda y Baeza y Música en Segura.

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Junto a ello, ha seguido trabajando en la recuperación de patrimonio, una actividad que, por su propia naturaleza, apenas se ha visto resentida por el covid-19. Se han restaurado obras como la pintura mural 'Conversión de San Pablo', de la parroquia de San Pablo (Baeza), el Cristo Yacente y su urna de la Capilla de la Virgen de los Dolores de la Catedral de Jaén, la cúpula pseudoval de la parroquia de San Pedro y San Pablo (Ibros), la cúpula y pechinas del Camarín Barroco de la Ermita de la Virgen de La Encina, en Baños de la Encina, o la talla de la Virgen de la Paz de Marmolejo.

Asimismo, en su apuesta por el arte y por la temática rural, la fundación ha incrementa sus colecciones con tres nuevas pinturas. Unas piezas que, al igual que las obras restauradas que lo permiten, se exponen en el Espacio La Rural para que puedan ser disfrutadas por la ciudadanía.

La publicación de libros y colaboraciones en certámenes literarios y audiovisuales así como en obras teatrales e iniciativas de difusión científica son otras de las acciones que desarrolló en materia cultural.

OLIVARUM

Por último, el gerente de la Fundación Caja Rural de Jaén ha aludido a "otra de las grandes áreas" de su acción: el laboratorio Olivarum, cuyo objetivo es investigar para mejorar el cultivo del olivar y la producción del aceite de oliva, prestando servicios de análisis físico-químicos, tanto tagronómicos como de aceituna y aceite.

"En este caso, la actividad se vio ha visto menos afectada y los profesionales han desarrollado su labor con cierta normalidad. Ha sido el área que menos se ha resentido por la pandemia", ha manifestado. Cursos y encuentros de formación para profesionales del sector oleícola o jornadas con niños para difundir las bondades del aceite de oliva fueron otras de las iniciativas desarrolladas en este apartado.