El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, estudia pedir al Gobierno que declare zona catastrófica la ciudad de Madrid tras el paso del temporal Filomena. La “nevada del siglo” ha dejado multitud de árboles, cornisas y toldos caídos, calles intransitables y coches dañados.

La declaración podría beneficiar tanto a particulares, que podrán acelerar los trámites con los seguros, como al propio ayuntamiento, que podría recibir por parte del Estado una compensación económica para hacer frente a las consecuencias del temporal.

La declaración de “zona catastrófica” oficialmente recibe el nombre de declaración de zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil. La puede pedir cualquier administración pública pero deberá aprobada por el Consejo de Ministros, que valorará, en función de la cuantía de daños, si la gravedad es tal.

¿En qué consiste la declaración de zona catastrófica?

La declaración de zona catastrófica conlleva distintas medidas como ayudas a particulares por daños personales, o en la vivienda. Ayudas a establecimientos, por daños en productos agrícolas, ganaderas y forestales; compensación a las administraciones por gastos inaplazables y para enfrentar los gastos extras derivados de la catástrofe; o incluso medidas fiscales como la exención de la cuota del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) o la reducción en el Impuesto sobre Actividades Económicas.

¿Cómo se solicita?

El ayuntamiento tiene hasta 15 días después del inicio de la catástrofe para solicitarla. Para ello debe presentar un informe en el que tiene que describir lo que ha sucedido y justificar su gravedad, describir los daños producidos y la zona y población afectada. También una cuantificación económica provisional de los daños, así como una solicitud concreta de las ayudas requeridas.

Martínez-Almeida insiste en la importancia de quedarse en casa en la medida de lo posible. Y ha pedido a los ciudadanos que dejen libres las calles para que puedan circular los vehículos de emergencia.