El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, visita hoy lunes Mauritania para reforzar la cooperación en la lucha contra la inmigración irregular y también el combate del terrorismo internacional y el crimen organizado.

En la capital, Nuakchot, Grande-Marlaska se reunirá con el ministro del Interior y de Descentralización, Ahmedou uld Abdala, y se entrevistará con el presidente del país, Mohamed uld Abdel Aziz.

Después se desplazará a Nuadibú, 470 kilómetros al norte de Nuakchot, para conocer el destacamento de la Guardia Civil y de la Policía Nacional que hay en esa ciudad.

Visitará además en el puerto de esa ciudad el buque oceánico de la Guardia Civil "Río Tajo", que se dedica al control de fronteras en mar abierto.

Las costas de Nuadibú fueron uno de los epicentros de la que se denominó crisis de los cayucos en 2006, cuando cerca de 32.000 inmigrantes irregulares llegaron a Canarias tras partir en precarias embarcaciones desde Mauritania y Senegal.

Según los últimos datos de Frontex, la agencia europea encargada de controlar las fronteras exteriores de la UE, en el primer semestre de este año sólo 108 personas han elegido esa vía para entrar irregularmente en España.

Mientras, la ruta del Mediterráneo Occidental, desde el norte de África hacia las costas del sur de España, se ha convertido en junio en la ruta migratoria más activa hacia Europa, con la llegada de 6.500 inmigrantes (un 166 % más que en el mismo mes del año pasado).

Grande-Marlaska decidió el sábado visitar Algeciras (Cádiz) para supervisar el dispositivo de salvamento y acogida de los cientos de inmigrantes llegados en pateras en los últimos días a las costas gaditanas y negó que el sistema esté colapsado o desbordado.

Según explicó, la entrada de 8.100 inmigrantes en pateras el año pasado supuso un incremento del 170 % con respecto a 2016 y "ya había una previsión de que se iba a incrementar de forma sustancial" ese flujo en 2018.

El ministro, que viajó a Marruecos a finales de junio, insistió en que la inmigración irregular es "un problema de Europa, que necesita una solución europea".