Alrededor de un centenar de personas se han concentrado en señal de duelo y para condenar la muerte hoy de una de sus vecinas, una mujer de 39 años apuñalada presuntamente por su expareja, que permanece detenido, en una causa con consultas al Instituto Andaluz de la Mujer pero sin denuncias previas.

Representantes municipales, vecinos y conocidos de Nuria, la mujer de 39 años que ha fallecido esta mañana apuñalada presuntamente por su expareja, han guardado un minuto de silencio para condenar un nuevo episodio de violencia machista.

La víctima, la quinta asesinada por su pareja o expareja en la provincia de Granada este año, convivía con el detenido, que permanece en dependencias policiales, según ha detallado a preguntas de los periodistas el alcalde de Marcena, Noel López.

El regidor ha recalcado que el municipio afronta "consternado" el primero de los tres días de luto oficial por esta "desgracia" y ha subrayado el rechazo más absoluto a cualquier violencia machista.

Ha reiterado que la víctima, que compartía el domicilio conyugal con su expareja y presunto asesino, era muy querida y conocida en este municipio del área metropolitana de Granada.

El suceso ha ocurrido sobre las 10.20 horas de hoy en el domicilio familiar, ubicado en el barrio de Villasol de Maracena.

Según han explicado fuentes de la Guardia Civil, que se ha hecho cargo de la investigación, los agentes han encontrado al detenido en la vivienda, a la que han acudido derivados por una llamada de alerta de un vecino al 112, junto a la víctima, que estaba en un charco de sangre y por cuya vida no ha podido hacer nada el 061.

Las mismas fuentes han explicado que el caso ha quedado bajo secreto de sumario y que el detenido no pasará hoy a disposición judicial.

"Ella estaba rehaciendo su vida y este tipo de hecho rompe cualquier tipo de esquemas y de lógica. No había antecedentes, no había violencia previa ni circunstancias que hicieran llamar la atención pero nos hemos visto ante este suceso", ha resumido López.

La coordinadora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) en Granada, Ana Belén Palomares, ha explicado que la víctima acudió a sus dependencias para anunciar que atravesaba un "divorcio conflictivo", que fue derivada al servicio correspondiente pero que nunca denunció.

"A veces no se reconocen en esa situación de víctimas y toman otra vía, totalmente comprensible", ha apuntado Palomares, que ha reclamado la actuación de la sociedad para "señalar" al maltratador.