El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha anunciado la apertura de un casino en el Hotel Humboldt, a las afueras de Caracas, en el que las apuestas serán en petros --la criptomoneda venezolana-- y divisas, y que las ganancias irán al Estado.

"Allí se va a abrir un casino internacional de apuestas lícitas para que el que quiera venir a apostar lo haga y esos ingresos irán al Estado", ha explicado.

La medida ha sido anunciada después de que en 2012 el antecesor de Maduro, Hugo Chávez, ordenara el cierre de todos los casinos, bingos y casas de apuestas.

"Por ahí están los bingos y los casinos. Ese es otro tema al que tenemos que entrarle en firme. Cuánta gente hay por ahí enriqueciéndose con eso y cuánta ilegalidad", dijo. La medida ocasionó el despido de unos 100.000 venezolanos desempleados.

El gobierno de Chávez alegó que las deudas acumuladas entre los años 2003 y 2009 por regalías y multas sumaban 635 millones de bolívares, además de un sinfín de ilegalidades que se escondían en estos lugares de apuestas. Sin embargo, también se les retiraron los permisos de funcionamiento a establecimientos que estaban al corriente de pagos.