La madre de los dos niños hallados muertos hoy en Godella (Valencia) -un niño de tres años y medio y una de apenas cinco meses- ha indicado a la Guardia Civil dónde se encontraban los cuerpos enterrados pero no ha confesado la autoría del crimen.

Según ha explicado a los periodistas el delegado del Gobierno, Juan Carlos Fulgencio, la mujer se encuentra detenido por estos hechos, mientras que su compañero y padre de los niños sigue bajo interrogatorio policial.

Preguntado por si estos hechos pueden recibir la calificación de "violencia de género", Fulgencio ha apuntado que "difícilmente" tendrían este encaje, aunque "lo tendrá que determinar la investigación".

Por el momento no se ha informado sobre las causas de la muerte, si bien el delegado del Gobierno ha apuntado que el equipo forense que ha participado en el levantamiento del cadáver trabaja con una determinada hipótesis -que no ha querido precisar-, a la espera de que se practiquen las pertinentes autopsias.

Los niños fueron vistos ayer por una amiga de la familia, según ha detallado Fulgencio, por lo que la muerte y enterramiento de los menores se ha producido en las últimas 24 horas.

Los cuerpos fueron enterrados en dos fosas, una a unos 75 metros de la vivienda que ocupaba la familia de forma ilegal, y el otro a unos 150 metros, en el suelo, no en ninguna acequia ni pozo, según ha precisado el delegado del Gobierno.

Aunque la madre se ha mostrado reacia a la colaboración durante la mayor parte del interrogatorio al que ha sido sometida, finalmente los agentes han "conseguido convencerla" para que les indicase dónde se encontraban los cuerpos.

El juez ha levantado ya el primero de los cuerpos, y está procediendo al levantamiento del segundo.

Tras lamentar el "triste desenlace", Fulgencio ha agradecido la colaboración de los voluntarios que han participado en el dispositivo de búsqueda, así como la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.