NUAKCHOT, 30 (de la enviada especial de EUROPA PRESS Carolina Jiménez)

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha evitado este martes poner un horizonte temporal a la presencia militar de Francia en el Sahel pero ha subrayado que ésta seguirá mientras los países de la región sigan pidiendo colaboración y mientras sus esfuerzos demuestren ser útiles, según ha dicho en rueda de prensa junto al presidente mauritano y el presidente del Gobierno español, Mohamed Uld Cheij Mohamed Ahmed y Pedro Sánchez, respectivamente, tras la cumbre de Nuakchot.

Esa presencia, ha señalado, no tiene vocación de perpetuidad, pero seguirá mientras sea útil. De hecho, ha dicho que en 2021 se revisará conforme a dos criterios: la voluntad de los estados africanos y la utilidad.

En respuesta a una pregunta que aludía a la larga presencia militar en Afganistán, ha pedido que no comparar con ella esta misión, que comenzó a petición de los estados africanos "ante la amenaza yihadista y ante el riesgo que sufría su soberanía". "Estamos al lado de los estados africanos y de sus ejércitos", ha zanjado.

Macron se ha mostrado convencido de "que la victoria es posible en el Sahel y es determinante para la estabilidad en África y en Europa" y ha destacado que el hecho de que la cumbre se haya celebrado incluso en plena pandemia para impulsar la coalición por el Sahel acordada en la ciudad francesa de Pau el pasado enero con el objetivo de estructurar las múltiples iniciativas por la seguridad y el desarrollo del G5 del Sahel --integrado por Mauritania, Níger, Chad, Burkina Faso y Malí--.

Los presidentes de Francia y de los países miembro del G5 del Sahel acordaron en dicha cumbre reforzar su cooperación militar durante una cumbre celebrada en la ciudad francesa de Pau, con un foco especial en Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS).

De entrada, Macron ha recalcado que la UE va a retomar su misión de entrenamiento EUTM-Malí con una implicación fuerte de Alemania y España y que se suministrarán equipamientos financiados por Estados Unidos y por la UE. "No vamos a ceder terreno", ha dicho, antes de subrayar que el Sahel "no debe caer en un ciclo de violencias y represalias que es lo que querrían los terroristas".

Macron y Sánchez han sido los dos únicos líderes europeos que han acudido a esta cumbre de Nuakchot. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; la canciller alemana, Angela Merkel; el primer ministro italiano, Guiseppe Conte; y el secretario general de la ONU, António Guterres, han intervenido por videoconferencia.

El Sahel ha sido escenario de un drástico repunte de los ataques yihadistas, especialmente a manos de la filial de Al Qaeda en la región --el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM)-- e ISGS, así como otros grupos autóctonos como Ansarul Islam, en Burkina Faso.

Los ataques han tenido como resultado un aumento en el número de desplazados, que supera el millón en Níger, Malí y Burkina Faso, y han provocado un incremento de la violencia intercomunitaria, con agricultores y pastores --esencialmente peul o fulani-- como protagonistas.

Las regiones más afectadas son además algunas de las más desfavorecidas en estos países, donde la presencia del Estado es mínima y en las que los yihadistas se están presentando como una alternativa ante una población que se siente olvidada.