Una de las principales formaciones opositora de Bulgaria, el Partido Socialista Búlgaro, ha descartado de plano el Gobierno de expertos propuesto por el primer ministro, Boiko Borisov, y ha insistido tras las elecciones del domingo en que su principal objetivo pasa por expulsar del poder a Ciudadanos por el Desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB).

Las proyecciones de la Comisión Electoral sitúan al GERB en el entorno del 25 por ciento, en un escenario donde la gobernabilidad se antoja complicada y en el que el partido Existe Tal Pueblo (ITN), surgido de los movimientos de protesta y encabezado por el presentador Slavi Trifonov, se alzó contra pronóstico con la segunda posición tras obtener el 19 por ciento de los votos.

Los socialistas, que aspiraban a ese segundo puesto, se han tenido que conformar con el 15 por ciento y su líder, Kornelia Ninova, ha insistido en que su objetivo pasa por conformar "una coalición anti GERB". "No apoyaremos ningún Gobierno propuesto por el GERB, con o sin Borisov, con expertos o con políticos", ha advertido, según la agencia BTA.

Trifonov, que ha descartado dimitir por el momento pese a los malos resultados electorales, ha respondido de esta forma a la oferta planteada por Borisov, que ha ofrecido al resto de formaciones políticas un Gobierno de expertos que lidere el país hasta finales de año, cuando empezaría el plan de recuperación de la pandemia de coronavirus.

DUDAS DE LA OSCE

La misión de observación de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) ha concluido que, en términos generales, las elecciones parlamentarias búlgaras transcurrieron de forma correcta, pero ha apuntado que el GERB gozó de una "significativa ventaja" gracias al uso de recursos públicos.

Asimismo, también ha echado en falta más "diversidad editorial" en los medios de comunicación. Un portavoz de la OSCE, Artur Gerasymov, ha considerado "preocupante" este contexto mediático, en la medida en que impide a los votantes tomar una decisión informada a partir de análisis críticos o de una radiotelevisión pública que garantice la equidad entre partidos.

Por otra parte, los observadores también han expresado su preocupación por la posible compra de votos, que asocian a entornos con carencias económicas y sociales.