Los Mossos han blindando esta pasada noche los accesos al campus de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), ubicado en el municipio de Cerdanyola del Vallès, para evitar que se celebrase otro macrobotellón como el de este sábado, en el que participaron unos 8.000 jóvenes y en el que una mujer de 18 años denunció haber sido violada.
Fuentes de los Mossos han informado a EFE de que efectivos de diversas unidades del cuerpo han realizado un "control perimetral" del campus, en el que la fiesta de ayer provocó destrozos, robos, suciedad y peleas.
Uno de los asistentes, según un video que se ha difundido en las redes sociales, incluso puso en marcha la excavadora de unas obras que se están haciendo en el recinto.
Los Mossos, según las mismas fuentes, han permanecido en el entorno del campus hasta la madrugada.
El rectorado de la UAB pidió ayer que se abra "una reflexión profunda por parte de las diversas autoridades públicas para intentar prevenir y evitar hechos parecidos en el futuro", al tiempo que la Generalitat indicó que esos hechos son "totalmente injustificables y atentan directamente contra aquellos valores que la universidad quiere fomentar".
Los Mossos, por su parte, calificaron el botellón de "vergüenza colectiva".