El Salón de Pasos Perdidos del Senado ha acogido este martes la ceremonia de entrega de la medalla de oro de la institución a los expresidentes de la Cámara que aún no la habían recibido, Pío García-Escudero, Manuel Cruz y Pilar Llop, si bien la actual ministra de Justicia no ha podido acudir a la celebración.

Ha sido el actual presidente Ander Gil el encargado de entregar las condecoraciones siguiendo una costumbre en el Senado que a partir de ahora se va a ampliar, ya que además de premiar con su máxima distinción a sus expresidentes también se hará con otras personalidades vinculadas de forma notable con la institución.

Han hablado en el acto los dos galardonados, con sendos discursos de agradecimiento, y el propio Ander Gil, quien ha puesto de relieve cómo estos tres "grandes parlamentarios" han defendido el valor del diálogo y el consenso como elementos esenciales del trabajo de la Cámara Alta, así como el respeto mutuo y la cortesía parlamentaria.

Gil ha reivindicado el papel de la institución dentro del poder legislativo al invocar discursos de los tres ante el hemiciclo, como una disertación de García-Escudero -al que ha definido como "un señor de la política"- cuando dijo que el éxito o fracaso de una legislatura vendría marcado por la voluntad de diálogo y la capacidad de resolver diferencias en interés de los ciudadanos.

El más veterano de todos, con una trayectoria de 26 años como senador del PP, ha apuntado por su parte que el Senado "no ha encontrado" el papel que la Constitución del encomienda como Cámara de representación territorial, si bien también ha advertido de que la Carta Magna no explica cómo debía desempeñarlo y por ello "lo lleva buscando desde entonces".

Pío García-Escudero ha evocado de su etapa como presidente a lo largo de tres legislaturas algunos acontecimientos históricos que vivió de primera mano, como la abdicación de Juan Carlos I o la aplicación por vez primera del artículo 155 de la Constitución por parte del Senado.

Cruz, el filósofo senador del PSC, ha bromeado con el breve período que presidió la institución durante la XIII legislatura, por lo que a su entender a él le debería corresponder solo "media medalla" o incluso "un cuarto" de la misma y se ha definido, al igual que hizo Ortega y Gasset, como un "transeúnte de la política".

También ha subrayado que la realidad de esta "travesía" por la política "no es como nos la cuentan" y que su dibujo se parece más bien a una "caricatura" que a la verdad de sus protagonistas.

Junto a Llop, que no ha podido acudir al acto porque hoy ha comparecido en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, todos ellos, según Ander Gil, "creen en la trascendencia de esta Cámara", la cual les expresa su agradecimiento con la medalla.

La concesión de esta distinción no se limitará desde ahora a los expresidentes, ya que según ha explicado tras la reunión de la Mesa la vicepresidenta del Senado, Cristina Narbona, se trabaja para regular la concesión de las medallas a otras personalidades y siguiendo un procedimiento que concite el "máximo consenso".

Este acuerdo se alcanzó ayer en la comida de trabajo que celebró Ander Gil con los expresidentes del Senado, como preámbulo del acto institucional. EFE

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