Los huesos de 94 cadáveres fueron hallados en 2017 durante las obras de un teatro y un centro cultural en la calle Atocha de Madrid. La procedencia de esos restos se desconocía hasta este momento. El informe antropológico ha revelado que podrían haber muerto violentamente durante una carga de caballería ocurrida entre 1625 y 1808. Entre los más de 2.000 huesos, se ha descubierto que había 73 adultos y 18 menores y también se han encontrado restos de tres bebés aun sin nacer.

Antiguamente, se solía utilizar el suelo de los templos religiosos para enterrar los cuerpos. Los arqueólogos creen que podrían ser del Hospital de los Desamparados, cuya iglesia ocupó este mismo espacio en el siglo XVI. El Museo Arqueológico Nacional se ha hecho cargo de estos esqueletos.

Los restos óseos presentan golpes y cortes de armas como espadas, machetes o hachas realizados desde una posición alta. También se hallaron heridas de metralla. Asimismo, han hallado 5 casos que padecían sífilis. Esto hecho, unido a la pésima higiene de mandíbulas y dentaduras alumbra más pistas sobre la época en la que vivieron estas personas. Los expertos creen que este suceso pudo tener lugar durante el Motín de Esquilache, en 1766, cuando la población se rebeló ante las reformas y subidas de impuestos del ministro de Carlos III. Otras posibilidades que barajan es que se tratase del Motín de Aranjuez, en 1808; del Motín de corte, de 1764, con cargas cerca del Palacio del Buen Retiro; del Motín de los Gatos o de Oropesa, que tuvo lugar en la plaza de Santo Domingo en 1699 o del Motín contra la Guardia Chamberga, en 1670, en el que los soldados protagonizaron cargas desde la Plaza Mayor de Madrid.