(Actualiza la NA2225 con las declaraciones de más testigos)

Los Ángeles del Infierno desembarcaron en Mallorca "ante la presión administrativa y judicial que sufrían en Alemania", según ha declarado en el juicio uno de los responsables de la investigación de la Guardia Civil a miembros de la banda motera por múltiples delitos en la isla.

El agente ha testificado que desde su implantación en 2009 en Mallorca la banda comenzó creando problemas de inseguridad ciudadana y alarma social y terminó actuando como una organización mafiosa.

Transcurridos diez años desde la operación que desarticuló al último grupo de Los Ángeles del Infierno que se instaló en la isla la Audiencia Nacional juzga a los diez investigados que siguen acusados después que 35 hayan aceptado diversas penas tras confesar los hechos en virtud de un acuerdo con la Fiscalía para rebajar su petición de condenas mientras que otros cuatro están en busca y captura.

Este martes ha prestado declaración el cabo que actuó de secretario de las diligencias de la Guardia Civil, que ha corroborado que miembros del capítulo de Los Ángeles del Infierno en Mallorca formaban una organización criminal jerarquizada con un "capo" y un "subcapo", los alemanes Frank Hanebuth y Paul Engelke, respectivamente, para quienes el fiscal pide 13 y 14 años y medio de prisión, respectivamente.

El testigo ha relacionado una serie de actividades que llevaron a cabo los acusados en la isla para financiar al capítulo mallorquín de la organización como negocios de prostitución y tráfico de cocaína, además de otras como amenazas, extorsiones, coacciones, tenencia ilícita de armas y blanqueo de capitales, entre otros delitos.

Ha narrado que uno de los sucesos que provocaron más alarma social tuvo lugar en 2010 cuando más de una veintena de integrantes de la banda de motoristas rival Gremium viajaron desde Alemania a Palma para enfrentarse a Los Ángeles del Infierno y ha recordado que algunos vecinos aseguraron que durante la pelea incluso oyeron detonaciones de arma de fuego.

"A pesar de que los miembros de Gremium eran unos bigardos y gente fuerte y fornida, fueron detenidos cuando huían de Los Ángeles del Infierno y prácticamente se echaron en los brazos de la Policía", ha comentado el testigo para destacar el nivel de peligrosidad y de amenaza que suponía la banda de los acusados.

Ha añadido que "la mayoría de los acusados y otros miembros de la banda que abandonaron la isla tenían una amplia experiencia delictiva y contaban con antecedentes policiales, algunos incluso condenas e ingresos en prisión".

El cabo ha señalado que cuando Frank Hanebuth, que fue presidente de Los Ángeles del Infierno en Hannover (Alemania) y considerado destacado líder europeo de la organización, se puso al frente del capítulo de Mallorca fueron comprados dos locales para dedicarlos a clubes de alterne ya que "la prostitución era un negocio muy presente en las actividades delictivas" de la banda.

Ha indicado que en las negociaciones para adquirir los locales y para "controlar a las chicas" se encargaron los hermanos Abdelghani y Khalil Youssafi, el primero de los cuales se enfrenta a una petición de la Fiscalía de 33 años y medio de cárcel, mientras el segundo ha aceptado ya una condena de 12 años y tres meses.

Otro guardia civil que participó en la investigación ha testificado que de conversaciones telefónicas de acusados alemanes se desprendía que "todo estaba siempre supeditado a la autorización de Frank Hanebuth" y que este tenía relación con líderes de otros capítulos europeos de Los Ángeles del Infierno.

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Ha relatado otras actividades de los acusados como amenazas y extorsiones a un empresario al que le reclamaban dinero por una supuesta estafa, un agresión con arma blanca en el cuello a un hombre, la ocultación en la isla de un alemán implicado en el asesinato en Alemania de un miembro de otra banda motera rival y labores de corte de droga en una especie de laboratorio que tenían en Palma.