Exige un acuerdo nacional inmediato para consensuar nuevas autoridades electorales y bloquear una nueva candidatura de Morales

El líder opositor Carlos Mesa ha pedido este domingo al presidente del país, Evo Morales, que dimita "si le queda un ápice de patriotismo" y ha exigido, sin dilación, un acuerdo nacional para consensuar unas nuevas autoridades electorales para supervisar las elecciones convocadas este domingo por el mandatario, e impongan la condición de que Morales no pueda presentarse a las mismas.

"Comunidad Ciudadana", ha hecho saber Mesa en referencia a la coalición que lidera, "exige convocar mañana mismo a un acuerdo nacional, con participación de políticos y cívicos. En el próximo proceso electoral (el presidente) Evo Morales y (el vicepresidente) Álvaro García Linera no podrán ser candidatos".

Mesa ha insistido en que Morales debe renunciar a su cargo tras conocer los resultados del informe realizado por auditories de la Organización de Estados Americanos (OEA), que critica duramente el desarrollo de los comicios.

"El informe de la Organización de Estados Americanos es mucho más amplío y contundente de lo que sabíamos", ha apuntado el líder opositor, quien vio cómo su empate virtual con Morales tras los comicios del 20 de octubre quedaba anulado por un apagón del sistema electrónico de recuento que, en su reanudación, concedió la victoria directa al presidente, lo que desencadenó la acusación de fraude por parte de la oposición.

Así pues, Mesa ha pedido a Morales que dimita. "La decisión (de renunciar) la debe tomar Evo Morales. Si le queda un ápice de patriotismo debería dar un paso al costado", ha añadido en declaraciones recogidas por el diario 'El Deber'.

Morales, previamente, ha insistido en que no renunciará a su cargo al frente del país, aunque no ha precisado si volverá a comparecer como candidato.

"Las candidaturas son secundarias en este momento, primero se debe pacificar el país", ha declarado el mandatario frente a las voces que exigen su dimisión.

Morales también ha insistido en el carácter golpista que ha conferido durante semanas a parte de las protestas desatadas en el país tras las elecciones.

"Quienes insinúan mi renuncia están con el golpe de Estado", ha asegurado el presidente tras recordar que está desempeñando un "rol constitucional" que "termina el 22 de enero" de 2020.