Líbano ha iniciado este jueves su quinto confinamiento a nivel nacional de 25 días a causa del repunte de casos de coronavirus, unas medidas que implican un toque de queda y el cierre de restaurantes, bares, cafeterías y los centros de ocio.

Las autoridades han impuesto una nueva batería de restricciones ante el aumento de casos, que han llevado al límite la capacidad del sistema sanitario, unas medidas que incluyen un recorte del número de trabajadores en oficinas públicas y bancos.

Asimismo, estará en vigor un toque de queda entre las 18.00 y las 5.00 horas (hora local) --que será total durante todos los domingos--, mientras que se limita el número de coches que pueden circular durante el día, según ha recogido el diario libanés 'The Daily Star'.

Por otra parte, los viajeros que lleguen al aeropuerto de la capital, Beirut, tendrán que someterse a PCR, mientras que se limitarán los accesos al país tanto por aire como por tierra. El Gobierno ha ordenado además que los hospitales privados aumenten su capacidad en unidades de cuidados intensivos.

El Ministerio de Sanidad confirmó el miércoles 4.166 casos de coronavirus, un nuevo máximo diario hasta la fecha, además de 21 fallecidos, lo que sitúa los totales en 199.925 y 1.537, respectivamente, desde el inicio de la pandemia.