La vicesecretaria del PSOE, Adriana Lastra, ha lamentado que el líder del PP, Pablo Casado, haya elegido "dar la espalda a los ciudadanos", en vez de acompañarlos "en la confianza que se abre paso" y ha dicho que "no ha estado ni está a la altura, del esfuerzo y responsabilidad que éstos han demostrado".

De esta forma se ha pronunciado Lastra en una breve declaración en la que ha hecho balance de la actividad del Ejecutivo y ha criticado la actitud de Casado durante estos últimos meses, en los que, según ha dicho, el Gobierno ha dejado huella con nuevos derechos y ha sentado las bases de la recuperación económica.

Lastra ha acusado a Casado de "sembrar desasosiego, división y desconfianza", aunque ha dicho que no le sorprende porque, según sus palabras, es lo que viene haciendo durante todos estos meses.

"En estos meses, mientras el presidente del Gobierno negociaba con Europa el plan de recuperación, hemos visto a Casado enviar informes a la Comisión Europea criticando al Gobierno para intentar que esos fondos no llegaran a España", ha dicho.

Y ha continuado: "Le hemos visto reunirse con los socio europeos y pedirles que sean más duros con España; le hemos visto cuestionar a la democracia española, ha llegado a calificar al gobierno de totalitario y al presidente de dictador".

Todo eso -ha comentado-, "mientras equiparaba en sede parlamentaria al franquismo con los defensores de la democracia y organizaba y presidía actos en los que se defendía y exaltaba al franquismo mientras él aplaudía y reía".

Según Lastra, los políticos deberían representar lo mejor del país y estar a la altura que de ellos esperan los ciudadanos a los que representan, y Casado "no ha estado ni está a la altura del esfuerzo y la responsabilidad que han demostrado los ciudadanos".

"Cuando más falta ha hecho la unión -ha asegurado-, él miraba para otro lado; cuando toda Europa, incluida España, se unía en un esfuerzo histórico, él se dedicaba a boicotear a España"

Una palabra, la de boicot, que ha empleado Lastra en varias ocasiones durante su declaración, en la que ha mantenido que "Casado ha decidido seguir el camino de la división, el rencor y la desesperanza".

Esto, a su juicio, es un "lamentable" balance para alguien que espera gobernar España, porque una democracia y un país "no se puede dirigir desde la confrontación y la irresponsabilidad que ha convertido en su santo y seña".