Las dos principales entidades soberanistas, Òmnium Cultural y Assemblea Nacional Catalana, en respuesta este sábado a la Fiscalía del Tribunal Supremo, que llamó "murallas humanas" a los votantes del referéndum del 1 de octubre, señalan que son "un muro de disidentes dignos y orgullosos".

"Hoy habéis convertido la Gran Vía en un gran muro", ha asegurado el vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, ante los más de 200.000 manifestantes, según la Guardia Urbana, que se han congregado este sábado en esta arteria de la capital catalana bajo el lema "la autodeterminación no es delito".

La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, ha señalado que la de hoy es solo la primera de una serie de movilizaciones que discurrirán en paralelo al juicio que ha empezado esta semana en el Tribunal Supremo contra doce líderes soberanistas por haber promovido el referéndum del 1-O y la posterior declaración de independencia.

"Este juicio contra la democracia representa una derrota colectiva del Estado español", ha aseverado Mauri, que ha lamentado la "irresponsabilidad" que, a su entender, ha cometido el Gobierno de Pedro Sánchez al renunciar al diálogo para solventar el conflicto catalán.

"Apelamos a todos los demócratas españoles para que no cedan ante la extrema derecha. No permitáis que los intolerantes se apoderen de la política y las instituciones", ha recalcado.

Aunque ha censurado su papel al frente del Ejecutivo en los últimos meses, el activista ha emplazado a Sánchez a ser "valiente" y a aprovechar el tiempo que le queda en la Moncloa para "instar a la Abogacía del Estado para que retire mentiras y acusaciones".

Paluzie ha insistido en que "votar y defender el derecho a la autodeterminación no es un delito", y ha confiado en que el "golpe" que pretende asestar el Estado a los independentistas se les vuelva "como un bumerán".