La carta detectada ayer dirigida a la Dirección General de la Guardia Civil contenía tres balas del calibre 22, usado en armas cortas, y un del 7,62, de arma larga, mientras la remitida a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tenía dos proyectiles del calibre 22.

Así lo han manifestado a Efe fuentes próximas a la investigación, que han señalado que para poner la dirección de la carta a la Guardia Civil el remitente habría utilizado una plantilla de letras.

La misiva destinada a Díaz Ayuso fue localizada en una sucursal de Correos en Sant Cugat del Vallès (Barcelona), cuyos responsables lo comunicaron a los Mossos d'Esquadra, que han abierto una investigación.

Díaz Ayuso ha manifestado este miércoles, en entrevistas en los medios de comunicación, que ya ha hablado con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien le ha confirmado que la carta contenía dos balas del calibre 22.

Tanto la carta a Ayuso como la dirigida a la Guardia Civil están custodiadas por las fuerzas de seguridad, en espera de que las autoridades judiciales procedan a su apertura.

Marlaska, la directora de la Guardia Civil, María Gámez, y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, recibieron la semana pasada sendas cartas con proyectiles del calibre 7,62.

Las fuerzas de seguridad siguen investigando la autoría de estas cartas y si tienen relación entre sí.

Sí se ha descartado la relación con la misiva que recibió la ministra de Industria, Reyes Maroto, con una navaja aparentemente ensangretada.

El remitente había puesto su nombre, ha sido ya localizado y ha declarado ante los agentes, a los que ha reconocido la autoría.

Se trata de un hombre de 65 años, con problemas de salud mental y qUe ha enviado entre 20 y 30 cartas en los últimos tiempos. EFE