La Presidencia de Rusia ha declinado este jueves hacer comentarios sobre el anuncio del opositor Alexei Navalni de iniciar una huelga de hambre en prisión para denunciar las condiciones de su encarcelamiento y reclamar atención médica.

El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha indicado que "todos los casos individuales están sujetos a la consideración del Servicio Penitenciario Federal (FSIN)", antes de agregar que "de ninguna manera son objeto de comentarios" por parte de la Presidencia, según ha informado la agencia rusa de noticias Sputnik.

Navalni indicó el miércoles que "tiene derecho a llamar a un médico y obtener medicamentos" y denunció que las autoridades no le dan "ni lo uno ni lo otro". "El dolor de espalda se ha trasladado a la pierna. Algunas partes de la pierna derecha y ahora de la izquierda han perdido sensibilidad", aseguró.

Navalni, de 44 años, se encuentra en una prisión ubicada en la ciudad de Pokrov (Vladimir), conocida por el duro aislamiento psicológico al que somete a los presos, además de las duras condiciones del centro.

En respuesta el FSIN negó que Navalni no esté recibiendo la atención adecuada y afirmó que cuenta con "la asistencia médica necesaria de acuerdo con sus problemas médicos actuales", al tiempo que las acusaciones de "torturas" a las que hace referencia Navalni.