JxCat ha negado este miércoles estar detrás de las filtraciones de los planes de actuación del Govern para contener la pandemia de coronavirus que han llevado a ERC a levantarse de la mesa gubernamental en la que se planifican estas medidas, un plante que sus socios en el ejecutivo ponen en duda.

El vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, tenía que presidir esta mañana, como es habitual, la reunión telemática del comité de crisis por la COVID-19, junto a la consellera de la Presidencia, Meritxell Budó, el conseller de Interior, Miquel Sàmper, la titular de Salud, Alba Vergés, el conseller de Educación, Josep Bargalló, y el responsable de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet.

Pero este marco de discusión gubernamental ha quedado por ahora congelado, ante el malestar de ERC con JxCat, a quien atribuye las filtraciones de las últimas horas, en un clima preelectoral y de pugna interna entre ambos socios del Govern.

Fuentes de JxCat han explicado que "en ningún caso" las filtraciones proceden de su partido, han sugerido que tienen su origen en alguna conselleria en manos de ERC y las han atribuido a "problemas internos" de la formación republicana.

Según las citadas fuentes, en la reunión de esta mañana el único que se ha levantado de la mesa ha sido Aragonès, porque tenía que acudir al pleno del Parlament, mientras que al menos tres consellers republicanos han permanecido en el encuentro, junto a los consellers de JxCat presentes.

Por su parte, fuentes de ERC han expresado su malestar por las "filtraciones", que según han explicado ocurren desde hace semanas y que han motivado que se dé por cerrada la reunión de esta mañana por "inútil" y porque el ambiente era "insostenible".

"No ha habido voluntad de consenso", han denunciado desde ERC, que acusa a algunos consellers de JxCat de actuar como "lobistas" y de tener "voluntad de torpedear".

Desde ERC, no obstante, dan por seguro que las nuevas medidas para contener la pandemia entrarán en vigor el próximo lunes, pero han subrayado que un gobierno de coalición "no puede funcionar en base a deslealtades". EFE

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