Un tribunal de Nueva Delhi ha puesto este martes en libertad bajo fianza a la joven activista medioambiental Disha Ravi, de 22 años, que había sido detenida el pasado 13 de febrero en el marco de las protestas de agricultores que llevan meses teniendo lugar en el país.

La joven, acusada de sedición, habría creado una plataforma para apoyar las demandas de los manifestantes, la cual incluía un manual digital sobre estrategias de protesta. La Policía de Nueva Delhi asegura que ese manual está relacionado con organizaciones extremistas sijs, y que la joven forma parte de una conspiración para incitar a la violencia.

Tras su arresto, dicho manual fue difundido a través de Internet por la influyente activista sueca Greta Thunberg. Ravi, que también está vinculada al movimiento Viernes para el Futuro de Thunberg, ha sido imputada por sedición, un delito que puede acarrear penas de entre tres meses de prisión a cadena perpetua.

Sin embargo, el juez Dharmendra Singh Rana ha ordenado su puesta en libertad y ha impuesto en su contra dos multas de 100.000 rupias (unos 1.000 euros) al determinar que las pruebas son algo "inconsistentes", según informaciones del la cadena NDTV.

"Considerando que las pruebas son escasas e incompletas, no encuentro ninguna razón palpable para negar la puesta en libertad bajo fianza para una niña de 22 años que no tiene absolutamente ningún antecedente", ha dicho el juez.

En el centro del conflicto, que ha llevado a miles de agricultores ha salido a la calle durante más de dos meses, se encuentra un paquete de leyes aprobado en septiembre para desregular la comercialización y el almacenamiento de productos agrícolas.

Los afectados exigen la revocación inmediata de las tres leyes que, según dicen, afectarán sus ingresos, beneficiarán a las grandes corporaciones y desmantelarán un sistema de adquisiciones que les garantiza precios mínimos para sus productos y les protege de los caprichos del mercado. El Gobierno, por contra, asegura que las leyes aumentarán la productividad agrícola y liberarán a los agricultores de las garras de los intermediarios.