La Justicia de Costa Rica ha rechazado un recurso presentado por un juez con la intención de anular el primer matrimonio homosexual del país, que se celebró el pasado 26 de mayo, el mismo día que la nación centroamericana legalizó las bodas entre personas del mismo sexo.

El juez Francis Porras presentó el recurso el 27 de mayo pidiendo la "nulidad absoluta" del matrimonio porque, según sostiene, por una cuestión de plazos legales las uniones homosexuales serían posibles en realidad solo en desde ese día, no desde el 26.

La intención de Porras era que la boda del activista 'gay' Marco Castillo y su ahora marido, Rodrigo Campos, se anulara para que se volviera a celebrar ya en una fecha que sí sería válida.

La jueza Mauren Solís ha rechazado el recurso obviando directamente el matiz de la fecha por considerar que la legalización surtía efectos desde el mismo 26 de mayo. Así, esgrime que Porras "carece de legitimidad" para presentar tal recurso porque no es parte interesada.

"Por lo que no será él quien pueda ser demandado por alimentos, liquidación anticipada de bienes, violencia intrafamiliar... etc.", ha apostillado la jueza, según recoge el diario costarricense 'La Nación'.

Además, ha indicado que "no se entiende contra qué promueve" el recurso, puesto que el matrimonio se celebraría igualmente, "generando a los ahora esposos una insalvable indefensión, pues no tendrían la menor idea sobre con respecto a qué deben ejercer su derecho" a la defensa.

Por último, la jueza ha ordenado sumar este caso a la investigación que ya lleva a cabo la Inspección Judicial contra Porras por, precisamente, inhabilitar a Castillo para ejercer como abogado por oficiar una boda homosexual en 2015 --cuando estos enlaces no estaban legalizados-- a modo reivindicativo.

"Mi esposo y yo iremos este viernes a la Fiscalía, que ya tiene una investigación contra él, para dar nuestros respectivos argumentos en una situación de acoso hacia nosotros que consideramos de tipo fundamentalista", ha anunciado, por su parte, Castillo.