"Juro por Dios que no soy terrorista. Soy antiterrorista, lo juro por Dios", ha gritado el hombre detenido hoy en Vitoria por la Policía Nacional acusado de pertenecer a la organización terrorista Dáesh para la que presuntamente hacía labores de captación.

El arrestado, I.Z., de 36 años y nacionalidad argelina, ha sido introducido a las 13.20 horas en un coche policial tras permanecer durante más de siete horas en la vivienda donde agentes del Cuerpo Nacional de Policía y del CNI han participado en el registro del domicilio en el que reside situado en el número 4 de la calle Castillo de Portilla.

Esposado, con las manos a la espalda y la cabeza cubierta, el detenido ha negado ser terrorista en el momento en el que salía de su vivienda para ser conducido a dependencias policiales.

Este presunto yihadista hacía labores de captación a través de la Asociación Cultural para la Orientación y Desarrollo de la Comunidad Argelina en Euskadi, de la que era presidente.

Según ha informado el Ministerio del Interior, utilizaba esta asociación cultural, que figura en el Registro de Asociaciones del País Vasco desde enero de 2010, para difundir el ideario yihadista a la comunidad islámica vasca.

En los estatutos de esta agrupación figura que sus objetivos son defender los intereses sociales, profesionales y culturales de sus asociados "con carácter no lucrativo y apolítico", orientarles sobre los procedimientos y requisitos administrativos que hay en Euskadi, contribuir a desterrar "estereotipos y prejuicios" y luchar contra conductas discriminatorias o xenófobas.

Esta asociación cultural, presidida por el detenido y que cuenta con otros ocho cargos orgánicos -vicepresidente, secretario, tesorero y cinco vocales-, también busca estrechar las relaciones de los argelinos con los vascos "para crear un clima de respecto, convivencia y diálogo", señala en su registro el Gobierno Vasco.

El presidente de la Federación Islámica del País Vasco, Aziz Messaoudi, ha señalado a Efe que ni el detenido ni la asociación cultural que preside son conocidas para su agrupación.

Ha expresado su rechazo a cualquier actividad violenta, pero ha pedido a las instituciones que trabajen con profesionalidad para no alarmar a la sociedad.

Ha recordado además que desde la Federación Islámica vasca trabajan a diario en las mezquitas y asociaciones para prevenir la radicalización ideológica.

El detenido alardeaba en sus círculos más cercanos de su formación en la confección de explosivos caseros y llegó a decir que fabricar una bomba era "muy fácil".

Fuentes policiales han indicado a Efe que el arrestado acudía a menudo a la mezquita Altawhid, situada en la calle Eulogio Serdán de la capital alavesa, y catalogada por el Gobierno Vasco en un plan de prevención del yihadismo como un centro que apoya el movimiento político religioso radical.

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Entre sus proyectos estaba crear una escuela para adoctrinar desde la infancia a los niños musulmanes que acudiesen a ella. Según las mismas fuentes, recibía ayudas económicas por desempleo al tiempo que obtenía recursos de un negocio propio encubierto de venta por Internet.