La portavoz de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos, ha hecho este jueves un llamamiento "a todos los españoles" para "defender nuestro país" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a quien ha acusado de "vender a España por partes" con medidas propias "de otros regímenes" no democráticos.

"Es lo que nos toca a todos los españoles, defender nuestro país, no hay nada más loable que todos y cada uno de los españoles defendamos nuestro país. Si no defendemos nuestro país ¿qué nos queda?", se ha preguntado Marcos en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León, al ser cuestionada por la manifestación por la unidad de España convocada por el PP, Cs y Vox para el próximo domingo.

Para Marcos, "es muy triste tener que estar defendiendo a España del propio presidente del Gobierno", aunque ha rechazado que la convocatoria de protesta realizada para el próximo domingo en Madrid bajo el lema "Por una España unida, elecciones ya" sea una manifestación política, sino que es "ciudadana".

"Hay un llamamiento a la defensa y a la unidad de España, por lo tanto, cada ciudadano de este país debe decidir si apuesta por la unidad de España o si justificamos la división y justificamos la negociación, y considerar una Comunidad autónoma como un país o como un país de países", ha criticado Marcos para referirse a la idea de que un relator medie entre los partidos catalanes.

La portavoz del Ejecutivo autonómico ha considerado "absolutamente inmoral" que Pedro Sánchez esté "vendiendo España o subastándola por partes" al realizar cesiones a los independentistas catalanes.

Sobre la figura del "mediador", Marcos ha dicho que los mediadores son elegidos ya por los ciudadanos, en referencia a los diputados y los senadores, y existen instituciones parlamentarias para canalizar esos debates.

En su opinión, el Gobierno está "usurpando" la capacidad que tienen los parlamentos, también el de Cataluña, cuando plantea una "mesa de partidos, porque la mesa de partidos ya la han elegido los ciudadanos", por lo que ha calificado la propuesta de "absoluta desfachatez" y un "ninguneo a las instituciones".