El juicio por el crimen del alcalde popular de Polop de la Marina (Alicante) Alejandro Ponsoda se alargará al 3 de febrero tras la suspensión de la sesión de este lunes por la imposibilidad de acudir de varios jurados y acusados por las nevadas de la borrasca Gloria.

Fuentes judiciales han informado a Efe de que en un principio estaba previsto que el próximo jueves, 30 de enero, se entregara a los seis hombres y tres mujeres miembros del jurado popular el objeto del veredicto (inicio de las deliberaciones de culpables o no culpables) de este asesinato cometido en 2007 y en el que hay siete acusados, aunque finalmente se hará el lunes 3 de febrero.

Este lunes se suspendió la sesión en la que estaba prevista la declaración como testigos de varios concejales de Polop en la etapa en que Ponsoda era alcalde y el concejal de Urbanismo era el considerado principal cabecilla y uno de los siete acusados de asesinato, el también popular Juan Cano.

Presidido por la magistrada Cristina Costa, el juicio con jurado se ha retomado esta mañana con la declaración de varios agentes de la Guardia Civil que ahora se hallan destinados en otras provincias y que responderán a las preguntas por videoconferencia.

Los concejales que no pudieron acudir la víspera han sido citados para el próximo viernes, día 24, según la reprogramación concertada por la presidenta del tribunal del jurado junto a la fiscal, el abogado de la acusación particular y los siete letrados de otras tantas defensas.

El crimen de Alejandro Ponsoda se produjo el 19 octubre de 2007 cuando regresaba a su domicilio, situado en la pedanía de Xirles y, según el sumario, recibió tres disparos, aunque solo uno de ellos le impactó en la cabeza, lo que acabó provocando su muerte ocho días después en el Hospital General de Alicante.

El juicio se celebra contra siete acusados: el referido concejal de Urbanismo y sucesor en la Alcaldía, Juan Cano, del PP; el empresario del calzado Salvador Ros; Pedro Hermosilla y Ariel Gatto, dueño y gerente del club de alterne Mesalina (donde supuestamente se fraguó el crimen); y tres presuntos sicarios -Radim Rakowski, Robert Franek y Rafael Montero Trevejo-, para todos los cuales se piden 25 años de cárcel a excepción de los tres últimos, para quienes se demandan dos años más por tenencia ilícita de armas.