Carmen Mirella Alarcón Rivera, más conocida como “la Jefa” o también “la Señora”, es la verdadera identidad, según ha sabido COPE, de la fugitiva detenida por la policía en la ciudad de Barcelona. Ha sido arrestada en su actual domicilio después de una gestión que llevó a otra ubicación, que ya no se correspondía con su actual residencia. Se mostró sorprendida al ser arrestada y aclaró a los agentes que no vive aquí sino en Ecuador.

Efectivamente, aunque tiene la nacionalidad española, según fuentes al tanto de las pesquisas, es de origen ecuatoriano. Una rápida búsqueda en Internet la sitúa en aquel país como empresaria dedicada a la “venta al por mayor y menor de productos de pesca”.

A pesar de su sorpresa, las autoridades judiciales en el distrito sur de California (Estados Unidos) la acusan, presuntamente, de estar al frente de la coordinación logística de una organización criminal. El grupo introducía cocaína en territorio norteamericano por vía marítima procedente de Colombia, a través de Ecuador y México. Su pareja, aseguran fuentes policiales, ya fue detenida por este tipo de actividades en el pasado.

La Orden Internacional de Detención de Interpol, emitida por Estados Unidos, tiene fecha de primeros de abril. Se le sitúa tras intentar introducir en suelo americano 3.400 kilos de cocaína. Coordinaba, según una nota oficial de la policía, el reabastecimiento, tanto del combustible como de otros suministros, a los barcos cargados con la droga que navegaban sin bandera a embarcaciones pesqueras, entre las que se incluye un navío de su propiedad. Además, informaba de las salidas de los barcos y de las ubicaciones de los puntos de abastecimiento.

La detenida, según los datos recabados por COPE, obtuvo un permiso de residencia y trabajo en España en 2001. Posteriormente obtuvo la nacionalidad española. Hasta 2019 vivió en Hospitalet y, al menos, desde ese año fijó su domicilio en el barrio barcelonés de Vilapicina, donde ahora ha sido arrestada.

La condición de ciudadana española, advierten fuentes policiales, facilita a este tipo de personas una movilidad por todo el continente europeo muy codiciada entre las tramas criminales al otro lado del Atlántico. “La Jefa” ya se encuentra pendiente de su puesta a disposición de las autoridades judiciales de Estados Unidos.