Los partidos que sustentan al Gobierno han considerado que la sentencia del Tribunal Supremo sobre el caso Gürtel corrobora la corrupción del PP, partido que ha interpretado que lo que demuestra es que la moción de censura con la que Pedro Sánchez sustituyó a Mariano Rajoy se fundamentó en una mentira.

El Supremo ha hecho pública esta viernes su sentencia en la que mantiene la condena de 245.492 euros al PP como partícipe a título lucrativo por el caso Gürtel, aunque considera excesivas las menciones de la Audiencia Nacional a la caja B del partido porque ese asunto no se juzgaba y no hubo acusación ni defensa.

A esta apreciación se ha remitido el líder de los populares para considerar en un mensaje en su cuenta de Twitter que, por tanto, Sánchez presentó una moción de censura con la que derribó a Mariano Rajoy como jefe del Ejecutivo que estaba "basada en una mentira".

En ello han abundado fuentes del partido al explicar que esa moción se sustentaba "en unos párrafos que el Supremo ha eliminado", aunque señalan que a Sánchez "le será indiferente haber sido presidente del Gobierno a través de una moción injusta y basada en unos fundamentos no acreditados".

Mientras Casado ha reprochado al Gobierno que dé lecciones de ejemplaridad cuando su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, está siendo acusado en la Audiencia Nacional de tres graves delitos con agravante de género, las fuentes del partido se han desvinculado del caso Gürtel asegurando que el único trato del "nuevo PP" fue una amenaza de querella del extesorero Luis Bárcenas a Casado.

Sí han asegurado que el PP respeta y acata la sentencia del Supremo porque "los hechos son condenables y los hechos están ahí".

El portavoz del partido y alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha pedido a las demás fuerzas políticas que "no se enzarcen en una cacería", porque los hechos, "lamentables", ya están "claros", y las responsabilidades políticas del PP "se pagaron considerablemente" con la moción de censura.

La sentencia ha provocado una serie de reacciones del Gobierno, del PSOE y de Unidas Podemos en las que han criticado las prácticas del PP.

Así, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, en declaraciones en Valencia, ha dicho que, tanto como miembro del Gobierno como ciudadano, la sentencia del Supremo le provoca "una insistente preocupación porque no es bueno leer esas cosas".

Fuentes socialistas han subrayado que el Supremo confirma "lo que ya sabíamos", la "corrupción sistemática" del PP, y han emplazado a Casado a dar explicaciones.

Por parte de Unidas Podemos, la ministra de Igualdad, Irene Montero, se ha limitado a escribir un tuit con la palabra "CorruPPtos", y el presidente del grupo parlamentario de esta formación, Jaume Asens, ha acusado al PP "parecer una trama mafiosa" más que una organización política.

En sus redes sociales, Podemos ha señalado que "el PP ha traicionado a España y a la democracia, y no le va a servir de nada el apoyo cómplice de Ciudadanos y de Vox porque no va a volver a gobernar en mucho tiempo".

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También el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, se ha referido a la sentencia para señalar que, aunque en cierta medida "lava la cara" a la formación de Casado, sigue demostrando que "si hay un partido que cumple con todos los requisitos para ser ilegalizado es el PP", al que ha acusado de ser "una maquinaria de corrupción".

Por su parte, el líder de Más País, Íñigo Errejón, ha afirmado que la sentencia ratifica que el PP es un partido "tramposo y corrupto", y el diputado de Compromís, Joan Baldoví, ha confiado en que en próximos juicios que están pendientes se acredite la financiación en B que asegura que tenían los populares. EFE

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