El Gobierno de Irán ha notificado este domingo más de 400 muertos por coronavirus y más de 21.000 casos en 24 horas, en medio de una nueva ola de contagios sin precedentes en el país.

La portavoz del Ministerio de Sanidad iraní, Sima Sadat Lari, ha señalado que durante las últimas 24 horas se han notificado 21,644 casos y 405 decesos, lo que sitúa los totales en 2.237.089 y 66.732, respectivamente. Casi 3.100 personas han sido ingresadas desde el sábado y un total de 4.766 personas se encuentran ahora mismo en estado crítico.

Irán registró el miércoles por primera vez más de 25.000 casos en un día y la cifra de fallecidos de este domingo se acerca a los niveles de noviembre de 2020, cuando llegó a registrar 450 decesos en 24 horas.

Asimismo, ha resaltado que hasta la fecha 1.785.358 personas se han recuperado de la COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, tal y como ha indicado el Gobierno iraní a través de su cuenta oficial en la red social Twitter.

Ante el repunte de los contagios, el Gobierno anunció el pasado sábado un nuevo cierre que afectará a 23 de las 31 provincias del país. Los negocios, las escuelas, los teatros y las instalaciones deportivas tendrán que cerrar sus puertas y las reuniones quedarán prohibidas durante parte del mes sagrado musulmán del Ramadán, que ha comenzado este miércoles.

En esta situación, el presidente del país, Hasán Rohani, ha pedido a los iraníes la adopción de "un nuevo estilo" de vida, dada la virulencia de la enfermedad.

Según el presidente, el virus al que se enfrenta Irán hoy "es un 70% más contagioso" y ha recordado un informe reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que describe la situación de dos meses a esta parte como extremadamente preocupante.

"He hablado con los líderes de algunos países cercanos. Todos ellos se enfrentan a una nueva ola de contagios. No basta con observar un solo protocolo. Hay que observarlos todos, y realizar un cambio importante en el estilo de vida", ha manifestado este sábado.