El Gobierno de Irán ha elevado a 2.077 el balance provisional de fallecidos por el brote de coronavirus, después de registrar en las últimas 24 horas 143 nuevas muertes, un nuevo repunte que pone fin a la tendencia a la baja que se venía registrando en estos últimos días en la República Islámica.

La cifra total de contagios supera ya los 27.000, aunque el presidente iraní, Hasán Rohani, ha insistido este miércoles en que el sistema está preparado para hacer frente a la emergencia. "No tenemos falta de camas, médicos y enfermeras" en los hospitales, ha defendido en un discurso, según la agencia Mehr.

"La salud de la gente es muy importante para nosotros", ha añadido, al repasar las medidas adoptadas en estas últimas semanas para prevenir la expansión del virus, entre ellas "el cierre de la mayoría de las actividades económicas del país".

No obstante, ha reiterado el llamamiento del régimen de los ayatolás para que las sanciones impulsadas por Estados Unidos no obstaculicen la ayuda destinada a Irán. Con este objetivo, ha avanzado que se presentará un texto ante el Consejo de Seguridad de la ONU para contemplar excepciones coincidiendo con la pandemia.

Rohani ha aseverado que Irán ya ha pasado "la primera ola de la enfermedad", pero "podría haber otra ola esperando". Por este motivo, ha instado a la ciudadanía a no bajar la guardia y ha recomendado a la ciudadanía quedarse en casa y abstenerse de viajar.