El Ministerio del Interior reanudará en noviembre los trabajos de modernización del perímetro fronterizo entre España y Marruecos en Melilla, con la segunda de las dos fases en las que se ha dividido este proyecto, que supondrá completar la instalación de los peines invertidos y nuevas cámaras.

A preguntas de los periodistas, la delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, ha explicado que la primera fase se materializó ya con la retirada de las concertinas en la valla y su sustitución con los denominados peines invertidos en los puntos más vulnerables del perímetro.

En esta segunda fase también se van a instalar otras mejoras pendientes, como nuevas cámaras y fibra óptica para dar cobertura a esta nueva tecnología con la que se pretende impermeabilizar la valla.

Moh ha concretado que en estas obras se materializará la instalación de cámaras de largo alcance, anunciadas durante la celebración de la patrona de la Guardia Civil por el coronel jefe de ese cuerpo en Melilla, Antonio Sierras, con el fin de que estas tecnologías ayuden a mejorar el control fronterizo y evitar heridos entre los agentes, más de 60 este año en la valla.

La delegada del Gobierno ha señalado el aumento de presión migratoria que se ha dado en los últimos meses por los intentos de entrada irregular a Melilla, entre los que ha destacado "como elemento novedoso" que algunos de ellos están protagonizados por marroquíes, lo que cree que puede estar relacionado con que la pandemia haya agravado la necesidad en el país vecino.