El Govern y las fuerzas independentistas han utilizado la figura del expresident Lluís Companys para cargar este jueves contra el Estado y enlazar su "represión" con la del franquismo, mientras que PSC y comunes han defendido la futura Ley de memoria histórica como herramienta para reparaciones históricas.

En las tradicionales ofrendas en Montjuïc (Barcelona) con motivo del 80 aniversario del fusilamiento de Companys por el franquismo, el expresidente de la Generalitat Quim Torra ha apelado a la ciudadanía a no dejar de "luchar por la libertad de Cataluña y los derechos humanos".

Pese a su reciente inhabilitación por desobediencia, Torra ha formado parte de la delegación del Govern que ha realizado la ofrenda floral en la tumba de Companys en el Cementerio de Montjuïc, junto con el vicepresidente y presidente substituto, Pere Aragonès, y la consellera de Presidencia, Meritxell Budó.

Por su parte, Budó ha afirmado que los catalanes siguen "sufriendo una represión como hace 100 años": "Esta represión no tiene freno y hay que seguir denunciándolo", ha añadido.

El vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, ha reivindicado que los ideales del president Companys "siguen vivos" pese a la "represión" que a su juicio el Estado todavía ejerce, si bien "con formas y circunstancias distintas".

El presidente del grupo municipal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Margall, ha afirmado que el hecho de que el Estado no haya pedido perdón por el fusilamiento de Companys demuestra que no se ha quitado de encima todavía el franquismo.

"Las mismas estructuras militares y judiciales que estaban detrás de la ejecución, del asesinato, de la sentencia a muerte de Lluís Companys de alguna manera están presentes en el comportamiento, las decisiones y la sentencia que hace un año confirmó el encarcelamiento de nuestros representantes políticos", ha indicado.

Por su parte, la vicepresidenta y portavoz de JxCat, Elsa Artadi, ha denunciado que, 80 años después del fusilamiento de Companys por el franquismo, continúa "la represión de un Estado español demofóbico, vengativo y cruel".

Más moderado ha sido el representante del PDeCAT, el diputado Genís Boadella, que ha reivindicado la institución de la Generalitat, de la que cree que hay que "hacer valer" de forma que "ejerza todas sus competencias".

Por su lado, el diputado de la CUP Carles Riera ha instado a honrar la memoria de Companys avanzando hacia "la amnistía y la autodeterminación", a las puertas de un ciclo electoral en el que cree que la izquierda independentista será "determinante" para ir "más allá del 1-O".

El diputado de la CUP ha instado a dar "pasos definitivos para avanzar hacia la autodeterminación y la amnistía": "Son objetivos a los que no renunciamos y que son fundamentales si queremos honrar la memoria de Companys y de todos los caídos en la lucha por nuestra república", ha enfatizado

Las entidades soberanistas ANC y Òmnium Cultural han pedido recoger el testimonio y el legado de Companys para persistir "en la lucha" ante la "crisis democrática" del Estado.

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La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, ha criticado la utilización "chapucera", "perniciosa" y "traicionera" de los delitos de sedición y rebelión "en la causa general contra el independentismo catalán actual", los mismos delitos, ha dicho, que utilizaba el franquismo para condenar a sus opositores políticos.

Distintas han sido las opiniones de los dirigentes no separatistas. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha pedido una "tramitación rápida" de la Ley de Memoria Democrática impulsada por el Gobierno, una norma que considera una "cuestión de justicia", porque "no es normal que en democracia pasen tantas décadas sin haber anulado juicios a demócratas represaliados".

Colau ha querido "honrar la memoria" de Companys y reivindicar "su legado democrático y republicano, comprometido con la libertad y la justicia social".

En esta línea, su compañera de partido, la presidenta del grupo de Catalunya En Comú Podem en el Parlament, Jéssica Albiach, ha celebrado que haya un Gobierno central que quiera declarar la nulidad de los juicios del franquismo y trabaje en un proyecto de ley de memoria histórica.

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha mostrado un "punto de alegría" al ver próxima la aprobación de la Ley de Memoria Democrática impulsada por el Gobierno central, la cual ha celebrado que tenga entre sus objetivos "resarcir" a los represaliados por el franquismo.

Iceta ha censurado el "juicio farsa" al que fue sometido Companys, quien fue objeto de un "abyecto crimen" por el franquismo. "Cada año queremos rendir homenaje a su memoria y sobre todo hacerla viva y conocida para el conjunto de la ciudadanía", ha dicho. EFE

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